No será un domingo más para él. El pasado y el presente seguramente se mezclarán en un tsunami de sensaciones. Es que por primera vez desde que se fue de su querido Platense, Ramón Rojas volverá a Vicente López. Ahora para jugar con la camiseta de San Martín. Y pese a todo el cariño que le tiene al Calamar, donde fue capitán hasta la temporada pasada y estuvo en las inferiores desde la octava división, quiere una victoria sanjuanina. Porque antes que nada está su ilusión de ascenso, pese a que enfrente se encuentre el club en el que se formó como jugador. Amor, pero a la distancia…
"Por supuesto que va a ser un partido especial para mí. Por las muchas cosas que viví en Platense y sobre todo porque esta va a ser la primera vez que juegue en esa cancha como visitante", cuenta el volante y agrega "dejé muchos amigos allá. La relación con varios jugadores del plantel la mantengo intacta y por eso es que sigo ligado al club".
Rojas sabe mejor que nadie el presente duro que tiene el equipo del que era hincha el inolvidable Polaco Goyeneche: "Sé lo que se vive pelear los últimos puestos de la tabla. Pero igual tengo muy claro que me debo a este club donde tan bien me han tratado. Me voy a matar el domingo y todos los partidos que vienen por la camiseta de San Martín. Yo, igual que todos mis compañeros, queremos el ascenso y vamos a dejar la vida por eso", describe a modo de decálogo.
Ese presente que vive en el Verdinegro es ideal para RR. Después de empezar este año como suplente, se ganó la titularidad ante Aldosivi hace tres partidos y no salió más del mediocampo. "Nunca me desesperé. Lógicamente que uno siempre espera ser titular, pero después que no se me dio al comienzo del torneo, me propuse dar lo mejor y estar listo para aprovechar la chance", recuerda.
Afianzado en el once titular, su posición varía de acuerdo al rival. Ante Olimpo y con la ausencia de Décima, debió tirarse al costado izquierdo para que Seri fuera el cinco. "Es una posición distinta a la habitual, pero me las rebusco. Tengo mucho más contacto con el balón y despliegue, aunque por ahí se me complica un poco porque estoy con la pierna cambiada", describe.
La escala 26 en la campaña para San Martín es Platense. Y Ramón, más allá de su pasado, tiene claro el objetivo: "Los recuerdos los guardo para antes y después del partido. Porque el domingo lo único que quiero es que gane San Martín", concluye.

