37 años de edad, 9 clubes en su carrera, 17 años de trayectoria. Números que pintan de cuerpo entero al goleador nacido en Las Casuarinas, en el corazón de 25 de Mayo, que le puso fecha al final de su carrera en el fútbol: este sábado, en San Felipe y por la Copa Chile ante Audax Italiano. Un telón que empieza a bajar porque el propio Ángel lo quiso: "Dejo el fútbol antes de que me deje" bromeó Vildozo desde Chile, en el comienzo de una de las semanas más especiales que le haya tocado vivir desde que decidió ir a esa prueba en Caucete hace ya más de 25 años para terminar fichado por Renato Cesarini.

"Era el momento. Hacía rato que venía pensando este adiós y quería que fuera entero. Se dio en Unión San Felipe donde me han adoptado como uno más. Vine hace más de 10 años a Chile y fue un paso grande. Me cambiaron muchas cosas. Yo había empezado profesionalmente en 2002 con All Boys que es mi segunda casa se podría decir porque fui y volví muchas veces. Pero San Felipe marcó un antes y un después. Acá, en 2009 hicimos algo grande porque ganamos la Copa Chile, clasificamos a la Sudamericana y ascendimos a Primera División. Todo junto y el club no lo volvió a conseguir nunca más. Por eso es tan especial esta camiseta para mí. Desde ahí vino el salto para jugar en Primera de Argentina con All Boys y también después con Aldosivi de Mar del Plata. Fueron momentos sensacionales que me llenaron como jugador. Ahora, se dio la chance de volver a Chile y este semestre era el último de mi carrera. Así que esperando este último partido con muchas sensaciones, sabiendo que empieza otra vida".

De cara a esa otra vida, Ángel ya tiene decidido su futuro inmediato y está del lado del periodismo deportivo: "Yo estudié en el Círculo de Periodistas Deportivos de Buenos Aires (se recibió en 2006) y la materia "Táctica y Estrategia de Fútbol", la daba un excompañero. Él pidió licencia y se comunicó conmigo. Como mi carrera como jugador está llegando a su fin y me interesa conectarme con el periodismo, en el Círculo me lo ofrecieron".

Es hora de balance. De ver qué sumó y qué restó el fútbol en su vida: "Me quedo con la satisfacción de haber jugado y enfrentado a los mejores. Contra Boca, en La Bombonera, vi a Riquelme en acción. Un fenómeno. También Ariel Ortega y varios más. Además, saber que en mi pueblo, en Las Casuarinas, mi gente me pudo ver por TV jugando esos partidos. Feliz porque sé que di todo, que me dieron mucho y que quedó en el medio ser buena gente en todos lados".