La selección Argentina quería repetir el título logrado en 1986, en Italia "90. Diego Maradona volvía a ser la gran figura, al igual que Claudio Caniggia y aquel golazo inolvidable ante Brasil que significó la histórica victoria en los octavos. Luego vinieron las manos mágicas del arquero Sergio Goicochea ante Yugoslavia y el local Italia en las definiciones por penales pero esta vez Alemania se tomó revancha y derrotó en una final polémica 1-0 a Argentina. El árbitro mexicano Edgardo Codesal cobró un inexistente penal de Roberto Sensini sobre Andrea Brehme. El propio Brehme lo cambió por gol a cinco minutos del final. Ese fallo acabó con la ilusión nacional. El arquero, Sergio Goycoechea, alcanzó a rozar la pelota, pero no pudo impedir que entrara.

Por otro lado, Italia acogió el decimocuarto campeonato del mundo y se convirtió de esta forma en el segundo país en organizar un Mundial en dos ocasiones distintas (la primera fue en 1934). Así, 56 años después la máxima competición mundial de fútbol regresaba al país de la pizza y la pasta. Fue un Mundial que sirvió para que Alemania se cobrara su particular "vendetta". El combinado germano había sufrido una dolorosa derrota en la final de 1986 ante Argentina y además en España 1982 tropezaba en la finalísima ante Italia. La tercera fue la vencida… y en tierras italianas.

Fue una final con polémica, ya que los alemanes alzaron el título ante Argentina al marcar en el minuto 85 tras un polémico penal. Brehme fue el encargado de lanzar… y de obtener su tercer Mundial. En aquel campeonato del mundo surgieron varios futbolistas como estrellas, como el italiano Salvatore Schillaci, que fue el máximo goleador con seis goles.

De los 24 combinados, Costa Rica fue sin lugar a dudas el equipo revelación de Italia 90, al alcanzar los octavos de final. Argentina casi repite otro título, pero no pudo y se quedó con la impotencia encima por aquel penal.