El equipo argentino de Copa Davis sufrió ayer un golpe tan duro como previsible al perder los dos primeros partidos de la semifinal frente a República Checa, con las derrotas de Juan Mónaco ante Radek Stepanek y de Leonardo Mayer frente a Tomas Berdych, y el sueño de una nueva final tomó forma de quimera. La derrota de Mónaco frente a Stepanek por 7-6 (3), 6-3 y 6-2 fue la más dura, porque era el partido a ganar para darle tranquilidad a Mayer previo a enfrentar a Berdych, la gran figura del equipo local. Sin embargo, el traspié de ‘Pico‘ no impidió que Mayer juegue un gran partido e incluso incomodó al quinto mejor tenista del mundo, quien debió trabajar para quedarse con la victoria por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-4.

La desventaja obliga a Horacio Zeballos y a Carlos Berlocq a ganar hoy, desde las 9.30 (TyC Sports), el muy duro compromiso de dobles frente a Berdych y Stepanek (jugarán ellos pese a que en el sorteo Jaroslav Navratil incluyó a Lukas Rosol y Jiri Vesely) para mantener con chances al equipo. Estar 0-2 luego de la primera jornada en la casa del actual campeón era previsible, pero estas derrotas dejan el sinsabor de que tanto Mónaco como Mayer contaron con chances en los primeros sets de sus partidos para ganar el parcial y quizá, desde ahí, inquietar aún más al rival. Sin embargo, la jerarquía del rival y el golpe anímico que significó para el equipo no poder quedarse al menos con un punto vuelve al sueño de un batacazo en poco menos que una quimera.