A festejarlo. Iban apenas 7 minutos y Argentina empezó a hacer su ventaja. Di María la clavó en el ángulo para poner a la selección más cerca del Mundial.


Un paso más y el Mundial parece cada vez más cerca. El triunfo por 1-0 ante Uruguay, con un golazo de Ángel Di María, dejó a Messi y su banda más cerca del próximo mundial. Una victoria ajustada, sufrida y sustentada en la labor del arquero Emiliano Martínez y el corazón de Rodrigo De Paul, más ráfagas de un equipo que ha crecido y que está identificado con una idea. No le sobró nada a Argentina pero lo que hizo fue más que suficiente para poder encarrilar en el tramo decisivo de las Eliminatorias. Fue un paso durísimo por Montevideo, que el campeón de América resolvió con oficio y destellos de su enorme categoría. Clásico complejo, áspero y difícil. Y claro, la iniciativa debía ser de un Uruguay más que necesitado y comenzó así el clásico. La presión Celeste casi da frutos en esos primeros cinco minutos de partido cuando Nandez quedó mano a mano con Martínez y el arquero argentino resolvió con enorme clase. Susto para todos y reacción de Argentina que en la primera que armó en ataque, consiguió sacar la ventaja. La recuperó Dybala, lo vio venir a Di María y Fideo eligió sutileza para definir allá arriba, inalcanzable para Muslera. Golazo y ventaja argentina en apenas 7 minutos de juego. Como para que naciera otro trámite de partido y por varios minutos, Argentina controlara casi todo. Uruguay debía arriesgar algo más y la peleó a su estilo. Con Suárez de abanderado, fue al frente y casi logra empatarlo cuando el propio Suárez metió un derechazo en el palo con el Dibu Martínez ya vencido. Fue tal vez el peor momento de Argentina en ese primer tiempo porque perdió la pelota, Uruguay lo arrinconó y le complicó las cosas. Pero no hubo contundencia uruguaya y Argentina, de mayor a menor en esa primera parte, resolvió a su favor todo.

En el complemento, Uruguay repitió la apuesta y decidió presionar la salida de Argentina. Más ofensivo, con otro aire, la Celeste complicó ese arranque de un Argentina que no podía tener la pelota, que cometía errores en el sector de Guido Rodríguez y que no podía cambiar el trámite. La solidez de Martínez en el arco y la entrega ilimitada de De Paul en el medio alcanzaron para sostener el planteo de Argentina, que con cambios empezó a buscar otras respuestas. Adentro Joaquín Correa, adentro Gómez, también Angelito Correa pero sin la reacción que Scaloni necesitaba. Y claro, la gran carta estaba en el banco y con la 10. Era el momento de Messi como resolución de un partido que se iba complicando lentamente. Llegaron esos 15 minutos finales con el capitán en cancha y aguardando que Argentina tomara las riendas del clásico. Uruguay insistió con lo que tenía y a los 39" Álvarez tuvo la más clara de cabeza pero elevó su remate. Messi apareció en el descuento con un remate desviado, pero la historia ya estaba escrita. Argentina dio otro paso. No con el brillo de otros partidos, pero sólido en todo para sostener sus aspiraciones camino a un nuevo Mundial.

 


PAULO DYBALA

  • Poco de la Joya en su regreso

En la visita de Argentina a Uruguay en el Estadio Campeón del Siglo de Montevideo, se dio la gran sorpresa en la previa del encuentro con la confirmación que Paulo Dybala sería titular, en lugar de nada menos que Lionel Messi.

Dybala no tuvo una buena vuelta a la Selección, apenas jugó 45 minutos ante la Celeste (lo reemplazó Joaquín Correa en el entretiempo) y su mejor intervención fue recuperar la pelota en el golazo de Ángel Di María. Tendría una molestia muscular y es porque en un partido donde podía desplegar su habitual jerarquía, salió en el descanso. Igualmente, en el banco en el complemento se lo notó muy relajado con sus compañeros.

La Joya, que está pasando por un gran momento en Juventus, tuvo varias idas y vueltas con la Albiceleste y vio pocos minutos entre lesiones que lo marginaron y no convocatorias. En los últimos dos años, apenas jugó 10 minutos, que fueron saliendo desde los suplentes en el triunfo por 3-1 sobre Venezuela en la triple fecha de septiembre. Además, la última vez que fue desde al arranque fue ante el mismo rival, Uruguay, el 18 de noviembre de 2019, en un empate 2-2 en un duelo amistoso.

  • Un susto por Álvarez

Julián Álvarez es el jugador del "momento" en la Argentina y ayer al mediodía encendió las alarmas de la Selección y todo River cuando fue hasta una clínica en Montevideo para realizarse una resonancia. Una molestia en su rodilla derecha, más cierto malestar en el pubis, generaron este chequeo que comprobó que el delantero no tenía nada que temer e incluso fue al banco de suplentes.