El seleccionado argentino arrancó esta noche con mal paso el hexagonal final del Sudamericano Sub 20 al ser goleado por Uruguay 3-0 en el Estadio Olímpico Atahualpa, en Quito, Ecuador.  

Nicolás De la Cruz, Mathías Olivera y Rodrigo Amaral le dieron la victoria al conjunto celeste que capitalizó el hombre de más que tuvo a partir de los 31 minutos del primer tiempo, cuando Tomás Belmonte vio la tarjeta roja tras una fuerte falta a Rodrigo Bentancur, una de las figuras del vencedor.  

El representativo de la AFA volverá a presentarse el jueves a las 18 enfrentando a Colombia que hoy igualó 1-1 ante Venezuela en el encuentro que abrió la jornada.   En un campo bastante anegado, por la fuerte lluvia que cayó sobre Quito, el conjunto orientado por Claudio Ubeda arrancó mejor que su adversario y generó varias situaciones de gol en los primeros 30 minutos de juego.    

Un cabezazo de Lucas Rodríguez que rechazó Olivera al córner y un par de situaciones generadas por el goleador Marcelo Torres y neutralizadas por el arquero celeste Santiago Mele invitaban a soñar con una noche de gloria para el elenco albiceleste.   Pero a partir de la expulsión de Tomás Belmonte, por una fuerte falta a Rodrigo Bentancur a los 31 minutos, todo se fue desmoronando.   Porque Uruguay se empezó a animar más y en tres minutos liquidó el pleito. A los 37 De la Cruz tomó un rebote y sacó un bombazo bajo que se coló junto al palo derecho del arco defendido por Ramiro Macagno.  

Y a los 40, Olivera aprovechó un decuido de Juan Foyth, quedó a mano a mano con Macagno y con un disparo bajo sometió nuevamente el guardavalla argentino.   El representativo argentino salió decidido a buscar el descuento en el principio de la segunda parte, pero quedó muy descompensado en defensa.    Y Uruguay no desaprovechó ese desorden: a los 17, Amaral conectó un centro desde la derecha de Facundo Waller para poner el 3-0 que terminó con la tenue ilusión que quedaba hasta ese instante.  

Fue un mal comienzo de la fase decisiva para el equipo argentino que perdió el invicto y algo más en una noche que arrancó para soñar y terminó convirtiéndose en una pesadilla.