El seleccionado argentino masculino de hándbol venció al anfitrión y hasta ayer invicto Suecia por 27 a 22 (parcial primer tiempo, 12 a 10) en un partido del Grupo D jugado ante unas 15 mil personas en Gotemburgo, en el mayor logro histórico de este deporte.

El equipo dirigido por Eduardo Gallardo quedó a un paso de clasificar por primera vez a una segunda ronda de un Mundial.

Para eso, mañana a las 14.15 (hora de Buenos Aires) debe al menos empatar ante Chile, que ya está eliminado y solamente suma un punto en la competencia.

En caso de avanzar a la segunda ronda, Argentina superará su mejor actuación en mundiales (15to. puesto logrado en Francia 2001).

Argentina nunca había siquiera empatado con Suecia, que lo había derrotado las siete veces en las que se habían enfrentado, dos de ellas en mundiales: en 2001, por 32 a 23, y en 2005, por 30 a 23.

Suecia, uno de los países con más campeonatos mundiales conseguidos, junto a Rumania, con cuatro, llegó a este partido invicto en la zona D. Además, el equipo nórdico suma tres subcampeonatos y cuatro medallas de bronce.

En los otros resultados del grupo, Polonia superó a Corea del Sur por 25 a 20 y Chile consiguió su primer punto al empatar con Eslovaquia en 29.

Con estos resultados, Polonia lidera la zona con ocho puntos, seguido por Suecia con seis, Argentina tiene cinco, Corea del Sur tres, Eslovaquia y Chile, ya sin chances de avanzar, acumulan uno.

Los partidos de mañana serán: Argentina-Chile, Eslovaquia-Corea del Sur y Polonia ante Suecia.

Los goleadores en el histórico triunfo argentinos fueron Federico Pizarro con 6, Damián Migueles y Agustín Vidal ambos con 4, Diego Simonet y Juan Pablo Fernández con 3, Maximiliano Ferro y Sebastián Simonet con 2 y Leonardo Querín, Federico Fernández y Gonzalo Carou, los tres con una conquista cada uno.

Además, una de las principales figuras volvió a ser el arquero Matías Schulz, con 18 atajadas en el partido, once de ellas en la primera parte.

Argentina sorprendió a los locales en el inicio con ventajas de 4-1 y 5-2 y se llevó el parcial por 12 a 10, gracias a la espectacular tarea de su arquero en ese segmento del cotejo.

En el complemento, el dueño de casa convirtió varios goles ingresando con escasa oposición entre las posiciones de los jugadores 1 y 2 de la defensa argentina, que no se desesperó en ataque y con un Pizarro brillante mantuvo la ventaja de entre dos y tres goles.

El cierre mostró a Suecia desesperado por descontar ante una férrea defensa, que utilizó con inteligencia los tiempos para sus ofensivas y provocó la gran sorpresa del Mundial con el 27-22 final.

Para el conjunto nacional fue la tercera vez que derrota a un rival europeo, los mejores del mundo, dos en este certamen. En el 2001 venció a Croacia (30-29) y en esta ocasión dio los golpes ante Eslovaquia y Suecia.