River todavía no encuentra la brújula. Le falta profundidad, claridad y, más que nada, goles. Empató en el debut de la Superliga contra Huracán y lo hizo hoy contra Belgrano, en el Monumental. Otra vez 0 a 0, también como ante Racing por Copa Libertadores.

Bajo una fuerte lluvia el equipo de Marcelo Gallardo buscó quedarse con los tres puntos. Se encontró con un Pirata cordobés bien cerrado atrás, atento a los errores de River y plantado para lastimar de contra.

Si River buscó la victoria fue exclusivamente por Juan Fernando Quintero. El colombiano alternó buenas y malas; fue el más claro, el que más intentó pese a no estar tan bien acompañado en ataque. Gonzalo Martínez y Lucas Pratto no tuvieron una buena noche.

Belgrano se sostuvo en César Rigamonti, que tapó dos muy buenos remates de Quintero y Enzo Pérez. Con la cancha mojada, las más claras del Millonario fueron por disparos de afuera del área. El arquero respondió y bancó la igualdad.

River mereció la victoria. No la encontró porque las pocas veces que buscó el arco se encontró con la firme defensa Pirata y las manos del enorme Rigamonti, la gran figura de la noche.

El récord de Franco Armani

Franco Armani hizo historia en el arco de River. Porque el oriundo de Casilda dejó atrás un récord de imbatibilidad que tenía Amadeo Carrizo con la camiseta del Millo en el torneo local. Desde 1968, el histórico arquero era dueño de una marca de 769 minutos sin recibir goles. Pero este sábado, Armani se encargó de superarla con el arco en cero. Siempre por la competencia doméstica, claro está.

El récord histórico del fútbol argentino es de Carlos Barisio, arquero del histórico Ferro de Griguol, con 1075 minutos con la valla invicta. La alcanzó en 1981.