Arsenal apenas sumaba un punto de visitante y anoche rompió la sequía, porque goleó 4 a 2 a Newell’s, en Rosario. En el segundo tiempo, perdía pero metió tres goles en ocho minutos: Sarulyte, Zelaya y Aguirre. Enorme alegría para el equipo de Palermo.
Dicen que el fútbol es un estado de ánimo y es difícil confrontar esa premisa para quien vio el impensado triunfo de Arsenal ante Newell’s en Rosario. El Viaducto apenas había sacado un punto de visitante en los siete partidos anteriores del torneo. Y dos veces la Lepra estuvo en ventaja: tras el muy buen gol de Maxi Rodríguez en el primer tiempo y tras la segunda facturación de la Fiera, ya en el segundo.
Era difícil pensar que Arsenal podía reaccionar ante esa desventaja. De una manera impensada, porque en ocho minutos exactos hizo un triplete, ante un Newell’s que quedó perplejo ante semejante respuesta de un rival con antecedentes tan débiles fuera de su casa.
Sarulyte clavó un derechazo en el área, luego Zelaya, un ex Central, cabeceó, y el cierre de la formidable respuesta de los de Palermo fue un tiro libre de Aguirre, que pateó por indicación del Titán.
El partido incluyó otras perlitas, como el empate de Alemán en el primer tiempo con un zurdazo desde afuera del área, en el que hubo floja respuesta de Ustari. Además, en el primer tiempo Newell’s elaboró una impresionante jugada colectiva en base a una corrida del Coty Fernández, que no concluyó en gol porque Andrada le bloqueó el remate a Figueroa. Un partido con muchas emociones que dio como impensado ganador a Arsenal.
Fuente: Diario Digital Olé.