En la semana Jonathan Artura pensó que podía ser titular para este partido, pero el técnico Bonetto decidió que fuese al banco nuevamente. Su pensar se fundamentaba en que el partido ante Gimnasia entró, le cambió la cara al equipo y marcó el gol del empate. Ayer, ante Atlanta, ingresó en el segundo tiempo, también hizo un buen partido y con un golazo sentenció el partido y la tranquilidad en marcador al equipo por 2-0. Ahora vuelve a pensar en ingresar en el once ideal para el sábado ante Instituto.
Ingresó cuando había pasado un cuarto de hora del segundo tiempo y de nuevo, al igual que ante los platenses entró inmediatamente en sintonía.
La primera que tocó fue una asistencia para Cuevas, frente al arquero. Luego de tocar otras pelotas más, faltando cinco minutos para el final del encuentro, Cuevas le devolvió la asistencia y con un remate desde 35 metros clavó la pelota al lugar donde se junta el poste horizontal y el vertical. Un golazo. Y tranquilidad.
“Si pateo una vez más y quiero hacer eso, no lo voy a volver a hacer. Siempre hay que probar de afuera cuando son partidos muy cerrados y donde cuesta penetrar en la defensa”, dijo Artura.
Tras las últimas actuaciones del cordobés, Bonetto deberá tener en cuenta al jugador ya que pide pista para poder estar entre los titulares, quedando demostrado con dos golazos seguidos en partidos en los que ingresó en el segundo periodo.
Es por eso que el volante redobló sus deseos coronando otra brillante actuación.