La 43 edición del Rally Dakar, que comenzará hoy y se celebrará durante 12 etapas hasta el 17 de enero, se presenta con varios alicientes como el debut de la prueba en Arabia Saudita o la participación en coches del excampeón de Fórmula 1, Fernando Alonso (Toyota), que debutará en el raid más duro del mundo.

El rally por excelencia arrancará en la localidad costera de Jeddah, la segunda ciudad más importante de Arabia Saudita, y concluirá el viernes 17 en Qiddiyah, una localidad que comenzó a construirse en 2018. Después de tantos años en África y una década en Sudamérica, el Dakar aterriza en el país árabe, que ha firmado un acuerdo para organizar las próximas cinco ediciones.

El catarí Nasser al-Attiyah (Toyota), en la categoría de coches, y el australiano Tony Price (KTM), en la de motos, defenderán sus respectivas títulos ante una competencia tan nutrida como siempre y llena de otro campeones del Dakar.

Es el caso Carlos Sainz (Mini), doble vencedor en coches (2010 y 2018), y de Nani Roma (Borgward), que también lo ganó sobre dos ruedas (2004) antes de hacerlo sobre cuatro (2014). El madrileño no pudo luchar el último Dakar debido a las averías, mientras que el catalán finalizó segundo solo por detrás de Al-Attiyah.

El otro español que ha sido capaz de ganar el Dakar, Marc Coma -tetracampeón en motos-, será en esta ocasión copiloto del gran atractivo de la competición, Fernando Alonso, que sigue buscando nuevos retos fuera de la Fórmula 1 sin descartar un futuro retorno al "Gran Circo".


Benavidez buscará su lugar

El salteño Kevin Benavidez, en motos, es el argentino con más chances de ser protagonista, entre los 550 pilotos y copilotos de 53 nacionalidades diferentes inscriptos entre todas las modalidades de este Dakar -que también incluye camiones, quads y buggies- deberán recorrer un total de 7.856 kilómetros totales, de los cuales 5.097 serán cronometrados. En esta edición inaugural en Arabia Saudí, los libros de ruta se entregarán en varias etapas apenas unos minutos antes de la salida de la especial, dificultando la preparación, y también se introduce una etapa supermaratón exclusiva para motos en la que solo se permitirán 10 minutos de trabajo mecánico, al igual que la etapa maratón propiamente dicha -impuesta a todos los vehículos- en la penúltima jornada.