El director técnico de River Plate, Juan José López, admitió ayer que "no hubiera querido" marginar a Ariel Ortega por indisciplina, pero resaltó que tiene que hacer "lo mejor para la institución" y que "es un asunto terminado".

"Estamos en un plantel profesional de alto rendimiento. Tenemos que estar a disposición, cumplir con las reglas del juego como son, y yo no hago diferencias con nadie", afirmó López.

El entrenador consideró que una parte importante de su labor consiste en "velar por el grupo y la disciplina", pero enfatizó que no fue su intención "juzgar a nadie". "Por supuesto que uno no quisiera tomar ciertas decisiones, pero cuando estás al frente de River tenés que pensar en lo mejor para la institución. Fue una cuestión deportiva y nada más. Para mí es un asunto terminado y le deseo lo mejor al jugador", expresó.

Asimismo, manifestó su deseo de "dejar atrás el tema de la promoción" para empezar a pensar en "los cuatro primeros" puestos del torneo Clausura 2011. Con respecto a la eventual partida del atacante Diego Buonanotte, dijo que lo comprendería si decide irse de River después del accidente automovilístico que protagonizó en 2009 y que, a su vez, "es un gran jugador que podría ser muy útil si se pone bien físicamente".

"Sé cuál es la situación de Diego, y lo entiendo. Le han pasado cosas difíciles. Si él quiere un cambio de aire y el presidente (Daniel Passarella) cree que una transferencia sería buena para el club, yo no me voy a oponer", aclaró.

En cuanto al tema refuerzos, admitió la complicada "situación económica que está atravesando River" y opinó que está a cargo de "un plantel corto, pero equilibrado". "Si hay alguna venta, analizaremos con Daniel la posibilidad de traer a alguien, pero nuestra idea es contar con los chicos de las inferiores", concluyó.