A un paso de la gloria mayor. Atenas hizo lo que tenía que hacer. Consiguió revancha y gritó campeón en el Torneo de Verano. El Mirasol nunca antes había podido consagrarse en un torneo local. Ahora se medirá ante Desamparados, el campeón del Torneo de Invierno, para definir en una Superfinal quién será el campeón anual, ese título es el que vale como Torneo Oficial.  (FOTOS: MARCOS URISA)

Por no bajar nunca los brazos. Por caerse, sacudirse y levantarse. Por el hambre de gloria de un plantel que sabe lo que es sufrir, Atenas de Pocito tuvo el premio a la perseverancia. Después de perder todas las finales que disputó en los últimos años, finalmente ayer logró gritar campeón por primera vez en su historia en un certamen de fútbol local. El "Mirasol" venció a Colón Junior por 2 a 0 con goles de Gonzalo Narváez y Ángel Díaz, así se quedó con el Torneo de Verano y en una semana chocará ante Desamparados, campeón de la primera parte, para definir el campeón anual que se quedará con el premio mayor.

Atenas supo cuál era la clave: esperar y pegar en los momentos exactos. Porque el partido en el Bicentenario era parejo, incluso era Colón quien había tenido las situaciones más claras: primero con un remate de Guillermo Pereyra y luego con un intento del "Chori" Jofré. Pero Atenas mantuvo la calma y la primera llegada que tuvo no la desaprovechó. Iban 33 cuando Gómez y Kevin Bronvale ganaron en el mediocampo y con un desborde de Gómez, Gonzalo Narváez, por el centro, apareció para definir. El "Negro", que también se coronó con Desamparados hace unos meses, marcó la ventaja justa para Atenas. Es que el elenco pocitano fue inteligente y eficaz. Con el 1-0 dominó y tuvo para ampliar el marcador con un cabezazo de Narváez, pero entre Lucero y el travesaño se lo impidieron.

Su gente, su aliento. No se cansaron de alentar y tuvieron su premio. La hinchada de Atenas se ubicó en la popular Sur y desde allí nació el apoyo para el Mirasol.


En el complemento Colón nunca encontró la calma y como los nervios en las finales no suman, perdió al "Cuchillo" Marín por expulsión y esa ventaja terminaría por cambiar las riendas del encuentro. Porque el Merengue nunca pudo reponerse, las variantes de Del Cero no respondieron como esperaba y el tiempo comenzó a jugarle en contra. Recién en el final Colón se despertó, lo tuvo Cristian Pérez, pero en la contra también lo tuvo Atenas con Ángel Díaz. Este pibe, cuando el encuentro se moría, se encargó de cerrar la historia para que el Mirasol escriba, quizás, su página más gloriosa.

Atenas y Desamparados definirán el campeón del año, sería el domingo próximo.

Colón, en la puerta


Colón Junior también se encontraba en la misma situación de Atenas de Pocito. Porque a lo largo de su rica historia, el equipo de la calle Sargento Cabral todavía no puede alzarse con un título en la Liga Sanjuanina. Por eso la amargura los invadía anoche tras la derrota. Muchos fueron a recriminarle al árbitro Jesús Allegue por la expulsión de Ricardo Marín. Otros, como el experimentado central Rubén Ceballos, trataron de poner paños fríos a la situación y valorar la enorme campaña que los puso en la final: "Quizás no era para expulsión la del "Cuchillo" pero a raíz de eso perdimos el partido porque hasta ese momento estaba el trámite parejo, pero ya está, este es un grupo bárbaro que hizo las cosas muy bien en el torneo y hay que saber valorar eso, hay que levantar la cabeza" aseguró. Es que el Merengue peleó instancias decisivas el año pasado y este año se le escapó por muy poco, pero así como Atenas encontró su reválida anoche, Colón también deberá hacer borrón y cuenta nueva y pensar en que el fútbol siempre da revancha.