Prepotencia. Quien se identificó como Martín Ríos y su acompañante de barba increpan al equipo de DIARIO DE CUYO en medio de la cobertura periodística.

Tan innecesario como tenso. Un equipo periodístico de DIARIO DE CUYO y el coordinador general de la obra de construcción del autódromo, el secretario de Obras Públicas Jorge Deiana, fueron víctimas del atropello de un grupo de personas que dijeron ser responsables de seguridad de "la producción del evento", esto es Dorna, que tiene los derechos del SBK, y de OSD Group, la empresa del mendocino Orly Terranova que maneja los derechos de Dorna en Argentina; y a las que el Gobierno provincial les paga por traer el Mundial de Superbike.

Todo comenzó cuando en cada de uno de los accesos, los empleados de seguridad no se pusieron de acuerdo en la autorización para que DIARIO DE CUYO ingresara al predio a realizar una cobertura. Finalmente, del desconocimiento pasaron a pedir que desde Gobernación "llamaran a la secretaria de la producción de la empresa" para que ella a su vez le avisara a seguridad (en un primer momento representada ayer por una mujer de remera floreada en el acceso principal) que permitiera el ingreso. Ante la insistencia de este diario de hablar con algún responsable de Dorna u OSD resolvieron entonces que sean las autoridades del Ministerio de Infraestructura las que debían llamar a esa secretaria para pedir permiso. DIARIO DE CUYO, pese a la incredulidad, accedió a ese pedido y no sólo logró la autorización de Deiana, sino que el funcionario acompañó en la recorrida pues se encontraba en el autódromo.

Mientras el equipo periodístico avanzaba por una zona externa, una camioneta se cruzó en el camino y, cual patota, bajó un grupo de personas. Detrás apareció otro integrante en moto y todos rodearon al equipo, increpando a viva voz e indicando que no habían sido autorizados a estar allí. En medio de la tensión y ante el pedido de identificación, uno de la banda dijo llamarse Martín Ríos y ser el jefe de seguridad. Él y otro personaje de barba fueron los más vehementes al tratar de impedir el trabajo de este medio. Deiana, quien segundos antes se había alejado unos pasos al recibir una llamada, se acercó a pedir explicaciones y sufrió más maltrato verbal. "Con vos no hablamos", le espetaron agresivos (todo quedó filmado), pese a que el funcionario a quien le estaban faltando el respeto es el coordinador de obra y quien literalmente lleva meses enteros trabajando allí.

Lo particular del caso, independientemente de que el equipo periodístico entendió que debía retirarse del lugar, es que los responsables de seguridad se conducían en una camioneta sin que ninguno usara cinturón de seguridad, en una moto de color blanco cuyo conductor no tenía casco, sin identificarse en ningún momento mediante alguna acreditación y con una prepotencia más propia de patovicas de boliche que de una empresa de carácter internacional. En ellos y ese nivel de profesionalidad recaerá la seguridad de las más de 25.000 personas, entre sanjuaninos y visitantes, que asistirán a la presentación del SBK.

Ante los hechos, este medio, o al menos quien firma esta nota, tendrá que seguir ahora la advertencia que los individuos en camioneta y moto le dejaron ayer: gestionar para que las autoridades del Gobierno de San Juan les envíen un mail y que el tal Martín Ríos y sus acompañantes ayer, en representación de Dorna y OSD Group, decidan si desde hoy se podrá trabajar en el lugar o no.