Independiente recibirá hoy a Racing, en la 181ra. edición del clásico, con un toque especial, ya que el Rojo pugna por zafar de la zona del descenso y la Academia necesita sumar para consolidar sus anhelos de ser uno de los estelares protagonistas del certamen. El partido se jugará desde las 17 en el estadio Libertadores de América, con el arbitraje de Diego Abal y la transmisión a cargo de la Televisión Pública.

Habrá 1.000 policías en el operativo de seguridad y esa magnitud se debe a que la tensión que rodea al partido es significativa ya que nunca en la historia se jugó un clásico con Independiente sufriendo por mantener la categoría.

El Rojo, pese a los lógicos nervios que provoca la previa de este partido, vivió una semana tranquila después del gran triunfo que logró ante Véléz, en Liniers, por 1-0. Además, cortó una serie de nueve partidos sin ganar.

Nunca más oportuno el triunfo, una semana antes del clásico, con la moral revitalizada y con la chance de buscar un triunfo ante el clásico adversario que le daría un fantástico envión con vista al futuro, e incluso que podría sacarlo, por primera vez en toda la temporada, de la zona de descenso en la tabla de promedios.
No obstante el equipo dirigido por Américo Rubén Gallego tiene una gran ineficacia, le cuesta y mucho marcar tantos y el goleador del equipo es el zaguero Cristian Tula. Sucede que Ernesto Farías está peleado con el gol, Luciano Leguizamón no puede escapar de las lesiones y el colombiano Juan Caicedo llegó hace poco y aún es un misterio sobre cuando podrá jugar.

Racing no es el mismo equipo del certamen Inicial, ya con la ausencia de Ricardo Centurión (operado de un quiste en el tobillo) perdió el toque de improvisación y magia, y tampoco contará con el enganche Luis Fariña, quien se desgarró en el 0-3 ante Rafaela de la primera fecha.

El partido podría definirse en el área. Los dos tiene goleadores que sufren un racha negra: Farías, en el local, y Sand, en la visita, y puede que uno de los dos resucite en el clásico.

También hay valores que si están inspirados pueden volcar la balanza como Daniel Montenegro, especialista del Rojo en amargar al rival de siempre, y Luciano Vietto en la Academia, todo velocidad y capacidad para llegar al gol.