Para nada se puede desmerecer la inmensa felicidad de todo Concepción que festejó a más no poder la obtención del título en el torneo “San Juan 2015” del hockey sobre patines local. Porque le ganó un partido infartante a UVT por 5-4 con un gol de oro que llegó a través de un penal bien ejecutado por Franco Pellice, promediando el segundo tiempo del alargue. Lo que vino después fue una verdadera vergüenza. Un bochorno. Gritos. Insultos. Empujones. Golpes. Todo un combo de estupideces que no hicieron más que ponerle un paño de tristeza a un deporte que reúne a la familia toda.

Los ánimos empezaron a caldearse con el juego mismo. Cuando el partido entró en su recta final. La mala actuación de la dupla arbitral llevó a descontentos generalizados. El ambiente se convirtió en hostil. Hubo una injustificada reacción del jugador de Concepción Giuliani y el Azul quedó con un menos. Y después se dio el penal cobrado en perjuicio de David Páez, que fue infracción, que derivó en el gol de oro. Mientras los Azules festejaron, el descontento de los trinitenses resultó feroz. Una verdadera pena, porque el partido salió intenso. Jugado con inteligencia por ambos. A garra, corazón y goles. Con un extraordinario trabajo de los arqueros Conti Acevedo y Martín Alvarez, y con soberbias actuaciones del chico Ezequiel Mena y del veterano David Páez.

En el primer tiempo, Concepción sacó diferencias por su efectividad pese a que todo fue parejo. Cuando largó el complemento, el Azul clavó el tercero y parecía cosa juzgada. Pero se dio la gran reacción de UVT que logró el empate. Hubo un par de goles más y al alargue. Y la historia terminó con el gol de oro de Pellice. Lástima lo que siguió…