Ese preciado trofeo. Toda la cara de felicidad de Maxi Penisi que, entre lágrimas, levanta a más no poder la Copa. Algunos de sus compañeros le dan rienda suelta al festejo. Bancaria gritó campeón tras un partidazo.


 

El partido siempre fue emocionante. Jugado a mil. Con el frenesí propio de una gran final. Con dos rivales que ya habían librado dos tremendas batallas. Faltaba apenas un minuto y estaban igualado en tres y ambos a una falta para el libre del rival. Ahí se dio la acción que sería crucial. El libre llegó primero para Huarpes y la atajada fenomenal del arquero Conturso de Bancaria. Y ahí mismo, infracción en favor de Bancaria y libre en el otro arco. El Negro Moyano no perdonó. La mandó a guardar ante el delirio de su gente. El minuto final pareció eterno. Todo Huarpes se fue sobre el arco de Bancaria. Pero no pudo. Ya no tuvo tiempo. El tablero se cerró con el 4-3 para los bancarios. Y el título de la Liga Nacional A-2 de hockey sobre patines quedó en sus manos. Eso sí, antes se dio otro partido inolvidable. Jugado de manera leal. Al máximo de las fuerzas y de las posibilidades. Y con una multitud de testigo en la cancha de Olimpia. Hockey en su más genuina expresión.


Anoche Bancaria demostró que había aprendido la lección. Entró concentrado y no se dejó madrugar por Huarpes como había pasado en los dos capítulos anteriores. Es más, a fuerza de buen hockey se fue al descanso ganando 2-0 (goles de Agustín Gómez y Montigel). En el complemento reaccionó el Cacique e igualó (De Giorgis y Tejada). Volvió a pasar al frente Bancaria con gol de Moyano (la gran figura junto al arquero Conturso) y de nuevo empató Huarpes (Reyes). Y en el minuto final se dio ese gol de libre de Moyano y la historia tuvo su final.

A full. Así se jugó todo el partido. Como en esta jugada que Agustín Gómez saca peligro ante la mirada de su compañero, el arquero Alberto Conturso. Marcos Elaskar, de Huarpes, no puede impedir el despeje.

El imperio a full


Espectacular. La cancha de Olimpia lució como nunca. Inclusive hubo más gente que el domingo. Más de mil personas colmaron las instalaciones del “Imperio Turco”, en una fiesta de la familia del hockey. La tribuna grande se dividió justamente en dos: Una mitad para Huarpes, la otra para Bancaria. Un lujo.

*Esta vez el gobernador Sergio Uñac decidió entrar a la cancha coincidiendo con el mismo final. Cabulero el hombre, no quiso hacerlo antes. En cambio el resto de su familia estuvo desde el inicio alentando a Gonzalo, el hijo mayor de los Uñac y jugador de Bancaria.

* Entereza grande de la gente de Huarpes luego de la derrota. Los jugadores, lógico, sufrieron por el resultado adverso, pero saludaron a sus rivales. El público del Cacique siempre mantuvo cordura y terminó aplaudiendo a los suyos y a Bancaria por el gran espectáculo deportivo.