Buenos Aires, 13 de Marzo.- No podía dejar este Barcelona esa imagen anodina de los últimos partidos. No podía irse de la Champions League sin su sello, ese que es una marca indeleble en los últimos cuatro años. Los catalanes regalaron otra de sus noches mágicas quizá en el peor momento que alguna vez vivió este equipo. De la mano de Lionel Messi, su líder por goles, coraje y ahora también mando, Barcelona lo hizo: dio vuelta a Milan, le ganó 4 a 0 y está en los cuartos de final. Europa puede seguir disfrutando.