Cerca de 7 mil enfervorizados hinchas le dieron ayer por la tarde, en Estancia Chica, una espectacular bienvenida al delantero Guillermo Barros Schelotto quien, luego de catorce años decidió regresar a Gimnasia y Esgrima La Plata, y ayer tomó parte de los dos entrenamientos que realizó el plantel que orienta Angel Cappa.

El mellizo, de 37 años, que viene de jugar en el Columbus Crew de la Major League Soccer (MLS), admitió en rueda de prensa que llega a Gimnasia, ya en el cierre de su carrera, con la finalidad "de poner la cara y para que Gimnasia deje de sufrir".

Flanqueado por el presidente Héctor Delmar y el entrenador Cappa, el delantero, que recibió todo el apoyo y el cariño de los socios y simpatizantes del club, afirmó que "hay muchos motivos para que se haya concretado este regreso, el principal para que deje de sufrir, quiero que Gimnasia reviente los estadios cada domingo" y agregó "a Gimnasia lo salva la gente, el técnico y los dirigentes. Nos dejaron a un paso del abismo y si había un momento para volver era este".

"Mi viejo (Hugo) tuvo que poner la cara para que venga "Cacho" (Delmar) y el club ascendió por "Cacho" y hoy "Cacho" me llamó y cómo le iba a decir que no. Si estamos separados vamos a perder. Espero que sea un punto de partida para por lo menos estar en primera y disfrutar del club que tenemos", afirmó, con emoción, el delantero que se marchó del Lobo a Boca en 1997.

A continuación tuvo palabras de agradecimiento para el actual presidente y para el técnico: "Agradezco a Cacho y Angel, me costó por mi edad, porque no soy el salvador, sé que en algo voy a ayudar. Trataremos de poner a Gimnasia como cuando "Cacho" dejó de ser presidente", manifestó y se explayó con "esto se hace todos juntos, el que se puede acercar a la comisión que lo haga, cualquier ayuda es buena. El equipo lo hará en el campo y ustedes, los hinchas, desde las tribunas".

Por su lado Cappa reconoció al presentar al delantero que "el fútbol tiene momentos ejemplares que nos hace a todos felices. El gesto de Guillermo es de una generosidad muy pocas veces vista. Lo más importante que tiene un jugador de fútbol es el prestigio; la fama por ahí la regalan, pero el prestigio hay que ganárselo".