Racing Club decepcionó a la multitud que había convocado en Avellaneda, produjo una actuación de muy bajo nivel y debió conformarse con un empate sin goles ante Tigre, en lo que representó el regreso como técnico de la Academia de Alfio Basile. En tanto el equipo de Victoria sigue en zona de descenso directo.
Antes del comienzo, el escenario anticipaba una fiesta para Racing. Sin embargo el local fue pura desilusión. No sólo por el resultado sino, especialmente, por su funcionamiento, ya que fue superado por Tigre durante todo el partido. La visita marcó los tiempos de las acciones, se paró mejor en la cancha, controló la posesión del balón y tuvo las jugadas más claras. Tal es así, que la primera aproximación de Racing llegó recién a los 41 minutos, tras un disparo de Lucas Castro desde afuera del área. Antes, Saja despejó con lo justo al córner un remate de Carlos Luna.
En el segundo tiempo, Patricio Toranzo amagó con despertar con un disparo de Gabriel Hauche, sin ángulo, controlado por Javier García. Pero nada más, tras esa acción, Racing volvió a mostrar flaqueza en el juego y Tigre recuperó el control con el dominio del campo y la generación de las ocasiones más claras. A los 35, Martín Galmarini disparó cerca del palo izquierdo de Saja y tres minutos más tarde Nelson Carrasco remató por encima del travesaño con el arco vacío. En un ‘duelo‘ entre equipos con objetivos disímiles, Tigre, el más débil y comprometido con el descenso, mereció ganar ante un equipo con aspiraciones de campeón.

