“Es un sueño cumplido”, resumió el capitán Demián González el logro conseguido por UPCN San Juan Voley en Brasil. Ayer, contra todos los pronósticos, contra la historia y la imbatibilidad de Trentino Diatec (Italia) y los análisis previos de los especialistas internacionales, el equipo sanjuanino dio el gran golpe en el IX Campeonato Mundial de Clubes Brasil 2013. Superó al tetracampeón y defensor del título en un épico partido de cinco sets, con parciales de 22-25, 25-23, 25-22, 16-25 y 15-13. Y con esta victoria, UPCN se metió en la historia del torneo al derrotar a un equipo que no había perdido en las últimas cuatro ediciones del Mundial y que llevaba 20 victorias consecutivas, además de asegurarse la clasificación a semifinales, a falta de una fecha para el final de la ronda clasificatoria. Hoy, UPCN se medirá ante los iraníes de Kalleh, a las 14, buscando el primer puesto de la Zona A.
El bloqueo de Junior que cerró el partido tras uno de los rallies más largos del encuentro, fue un impacto tan fuerte en el equipo que los jugadores tardaron unos instantes en reaccionar, para luego desatar los festejos en medio de la cancha.
Fue un triunfo logrado con sacrificio, actitud y mucho talento. El partido fue una batalla que ofreció una esmerada calidad técnica de todos los protagonistas del partido y en la que el campeón sudamericano mostró más temple y frialdad en los momentos donde las pelotas quemaron. “UPCN hizo la diferencia en las rotaciones y en los cierres de los sets. Perdimos ante uno de los mejores del torneo”, reconoció Roberto Serniotti, el DT italiano.
El duelo fue cambiante en su desarrollo, propio de dos equipos que sabían a lo que jugaban y que fueron cambiando estrategias como en un partido de ajedrez. Lo tuvo Trentino, después fue para UPCN y tras cuatro parciales en la que ambos se remontaron el marcador, definieron en tie break. Sokolov y Birarelli fueron claves para Trentino, en ataque y bloqueo, mientras que Junior jugó en altísimo nivel y fue la figura de los sanjuaninos. UPCN volvió a demostrar que no tiene techo y acá en Brasil, y en el mundo voleibolístico, ya lo miran de otra manera.