El clima se puso tenso cuando los jugadores de Del Bono y Unión se fueron a los camarines a alistarse para salir a jugar. Los hinchas de ambos equipos se trenzaron a golpes en el campo de juego. Hubo balas de goma, gases lacrimógenos y siete heridos, entre ellos tres policías, y destrozos, según fuentes de la comisaría 13 a cargo del operativo.

En el momento en que los equipos de Del Bono y Unión estaban haciendo el calentamiento precompetitivo, el ambiente tenía olor a clásico. Después vinieron los típicos cantos agresivos, los insultos y las prepoteadas de una hinchada hacia la otra. Fue así como el clima se fue caldeando. Los hinchas de Del Bono comenzaron a arrojar piedras y los de Unión invadieron el campo de juego en búsqueda de los locales. Estos no se quedaron atrás y también se metieron a la cancha, por lo que se formó una batalla campal.

Piedras y piñas que iban y venían. Se hizo muy complicado para la policía controlar todo. Por ello empezaron a despejar con balas de goma y gases lacrimógenos.

Los hinchas de Del Bono rompieron el portón por donde entra la parcialidad local. Y los de Unión comenzaron con los destrozos de la tela en el sector visitante.

Luego de unos 20 minutos se pudo controlar la situación. Entraron los hinchas de Unión, quienes se habían multiplicado, por lo que el sector este de la visita estaba absolutamente colmado.

Por su parte, los locales, también más calmados, entraron. No duró mucho ya que volvieron nuevamente las peleas. La policía, al mando del comisario Armando Galletti, despejó inmediatamente el sector visitante. Los hinchas de Del Bono, enfermos de rabia, continuaron la pelea ente ellos, y hasta con la policía. De hecho fue ahí cuando uno de los efectivos fue herido con un proyectil en la cabeza y a causa de ello recibió puntos.

Después de unos quince minutos de caos, se pudo controlar la situación. La decisión del árbitro Alberto Rivero, conjuntamente con la policía y para preservar las garantías, fue jugar solo con público local.

Según fuentes policiales, el saldo fue siete personas heridas, tres policías y cuatro civiles, que fueron atendidos en el la guardia de urgencia del Hospital Guillermo Rawson. Destrozos dentro de la cancha, la tela y los portones. Según la policía hasta anoche no había denuncias de roturas en las casas aledañas a la cancha ni tampoco heridos de gravedad.