Buenos Aires, 3 de enero.- El plantel de Boca regresó esta mañana a la actividad en el predio Pedro Pompilio, ex Casa Amarilla, tras el receso por vacaciones. Comienza una pretemporada clave para Carlos Bianchi y sus dirigidos: el objetivo es olvidarse rápidamente del pésimo 2013.
El que dijo presente fue Hernán Grana, uno de los dos refuerzos, que luego del entrenamiento será presentado en una conferencia de prensa.
Nicolás Blandi, delantero que está negociando con San Lorenzo, igualmente se presentó a la práctica. Nicolás Colazo volvió de su préstamo de All Boys; Pol Fernández terminó su vínculo con Rosario Central y se movió junto a la Reserva: la idea del club es cederlo nuevamente.
El gran ausente fue Juan Forlín, el otro refuerzo del Virrey. El central no se movió junto a sus compañeros ya que aún está esperando unos papeles del Al Rayyan, club qatarí dueño de su pase. Tampoco será presentado en conferencia de prensa.
Juan Román Riquelme y Leandro Paredes, por sus respectivas lesiones, no se movieron a la par del grupo. La idea del Virrey es no apurarlos, aunque espera por la pronta recuperación de ambos.
Boca este año no viajará a Tandil. El plan austero del Virrey fue realizar la pretemporada en Casa Amarilla; algunas actividades físicas serán realizadas en la Reserva Ecológica de Puerto Madero.