Bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto, Boca puso primera en el segundo semestre del 2018 con el amistoso ante Independiente Medellín, de Colombia, en Florida. Y el resultado fue excelente. Tras una victoria 4-2 se destaca el rendimiento de algunos jugadores. Especialmente de los debutantes, Sebastián Villa y Mauro Zárate .

Sólo habían pasado dos minutos desde el inicio cuando Boca quedó en desventaja. Aunque aquello quedará en apenas una anécdota: un dormido Paolo Goltz se dejó ganar en la salida y la jugada terminó en el gol del argentino Germán Cano.

Sin embargo, ahí empezó la sociedad Villa-Zárate que rompió rápido el casual resultado. Con inteligencia lo pudo haber empatado mucho antes, pero en los primeros minutos del partido primó la individualidad de los hombres boquenses con la que se desperdiciaron varios ataques prometedores. Hasta que entendieron que juntándose, la cosa siempre es más fácil.

En el primer cuarto de hora, el refuerzo colombiano trasladó la pelota en velocidad por derecha y la jugó al medio para la aparición del exhombre de Vélez, que se perfiló para su diestra y la colocó al palo izquierdo del arquero David González. Y dos minutos después, otra vez fue el punta cafetero el que tomó la pelota por el centro, encaró, formó una pared rápida con Zárate, gambeteó ágilmente en el área y la colocó en el segundo palo.

El primer tiempo, que fue absolutamente todo de Boca, se cerró con una maravilla. Porque Agustín Almendra, el juvenil de 18 años que irá a jugar el torneo de L'Alcudia con la selección Sub 20, aprovechó lo espacios para filtrársela de caño a Emmanuel Mas, éste se la dejó de taco y el chico hizo lo suyo: desde afuera del área, llenó el interior de su pie derecho con la pelota para colgarla del ángulo del segundo palo.

Difícilmente por la cantidad de nombres que hay en el plantel, esa sociedad se junte desde el inicio de los partidos, pero los Mellizos ya saben que pueden contar con ellos en los segundos tiempos. Zárate, si bien no tuvo un partido soñado, participó mucho en el ataque, mostró destellos de su jerarquía y dejó en claro que, mientras esté en cancha, la pelota parada a favor se desprenderá de sus pies. En tanto, Villa mostró algo que puede servir para abrir encuentros cerrados: gambetear en velocidad y potencia.

La segunda mitad brindó poco. Por parte de ambos equipos. A los 17 del segundo período, Hernán Pertuz volvió a dejar en evidencia las fallas del conjunto de la Ribera a la hora de la pelota parada achicar la diferencia: 3-2. Sin embargo, complicó poco más y Carlos Tevez (entró en el segundo tiempo con Benedetto, Vergini, Maroni y Cardona) selló el 4-2 definitivo tras una mala salida del equipo de Medellín.

Boca pasó la primera prueba con éxito. Queda mucho por recorrer.

Fuente: La Nación