Boca venció ayer por 3-0 a Estudiantes de La Plata en un partido que se le había presentado con complicaciones y que se destrabó de repente. El Xeneize quedó segundo en la tabla con un 3-0, dos de esos goles convertidos en dos minutos, entre los 38 y los 40 de la etapa inicial, por Cristian Erbes y Daniel Osvaldo.
Un sólido medio juego, con muy buenas producciones de Erbes y Pablo Pérez, fue la base de sustentación de Boca, que contó también con positivas prestaciones de Osvaldo y Marco Torsiglieri, pero que por sobre todo no ofreció puntos débiles.
Cuando el juego estaba en punto muerto, de la nada, aparecieron dos goles sucesivos. En el primero, después de un bonito caño de Osvaldo a Desábato, Erbes sacó un derechazo espléndido que hizo pasar la pelota por encima de Navarro y levantó la red. Dos minutos más tarde, Osvaldo remató y no le dio posibilidades al arquero.
El tercer y último tanto llegó en el minuto 33 del segundo tiempo: lo gestó Leandro Marín y lo definió Cristaldo, otro de los que entraron de refresco, de frente al arco. De habérselo propuesto, Boca pudo haber establecido una diferencia mayor, pero se dedicó a hacer circular el balón frente a un oponente que sólo deseaba la finalización del cotejo.

