Boca venció anoche a Tigre 2 a 1, en un partido que tenía para golear y terminó sufriendo, por la novena fecha del torneo Apertura. Nicolás Gaitán, en dos ocasiones, marcó los goles de Boca, mientras que Carlos Luna descontó para el conjunto de Victoria.

Boca fue más que su rival en la primera mitad, pero no pudo concretar lo que insinuaba. Un error grave de la defensa de Tigre, que salió tarde y habilitó a Gaitán quien sólo y con todo el tiempo del mundo batió a Islas abriendo el marcador, cuando el segundo tiempo recién empezaba.

Pero cuando Boca ya había hecho otro y estaba para golear, para cerrar un partido casi perfecto, volvieron los fantasmas con el descuento de Luna y los minutos finales del partido, que deberían haber sido una fiesta y terminaron siendo un "parto".

En el arranque del juego se paró mejor Boca, la movilidad de Insúa le daba opción de entrega a Riquelme pero le costaba mucho entrarle a la defensa de Tigre, que estuvo bien parada y atenta.

Gaitán, el propio Palermo y Riquelme mediante un tiro libre que pegó en el palo, fueron algunos de los jugadores de Boca que pudieron abrir el marcador, la figura de Daniel Islas en el arco de Tigre impidió que Boca se pusiera en ventaja. Tigre inquietó en un par de oportunidades, pero chocó con Roberto Abbondanzieri.

La defensa de Tigre entró dormida al segundo tiempo, Boca aceptó el regalo a los 4 minutos y de ahí en más todo se tiño de azul y oro. La pelota, el buen juego, la profundidad y las situaciones de gol fueron todas de Boca.

Por eso no sorprendió que a diez minutos de ponerse en ventaja llegara el segundo gol, marcado otra vez por Gaitán, esta vez de cabeza, luego de un centro de Insúa, coronando una gran jugada colectiva.

Tigre no encontraba respuestas y cuando Carlos Luna pudo descontar, Abbondanzieri cerró el arco y ya nadie dudaba del triunfo de Boca.

Riquelme estuvo a punto de hacer dos goles inolvidables, Palermo no quiso ser menos y Boca comenzó a perdonarle la vida a los de Victoria.

Y cuando tenía todo para golear, de golpe se encontró ganando por la mínima diferencia, luego de que Luna, de palomita, descontara.

Boca tuvo para aumentar en varias contras, pero Tigre también estuvo cerca del empate cuando Lázzaro definió mal en el mano a mano con Abbondanzieri.

Luego Guillermo Suárez estrelló un tiro en el palo y ahí se paralizaron todos los corazones xeneizes, que veían que se les podía ir el partido de las manos.

Al final Boca pudo cantar victoria, en forma merecida, pero pudo haber pagado caro no concretar las situaciones de gol que generó en el segundo tiempo.