
Boca se presentó en el Alberto J. Armando con la cabeza puesta en la Copa Libertadores. El objetivo de sacar un resultado favorable en la primera semifinal ante Palmeiras motivó a Guillermo Barros Schelotto de formar un mix entre titulares y suplentes. Y lejos estuvo el xeneize de tener una buena versión ante su público, por lo que terminó igualando sin goles ante Rosario Central por la novena fecha de la Superliga, que ahora lo tiene a cinco puntos del líder, Racing, con un partido más.
La solidez que caracteriza al estilo de Edgardo Bauza fue una complicación extra para el Xeneize, ya que la gestación creativa que estaba en los pies de Cardona, Zárate, Almendra, Benedetto y Villa no representaba ningún peligro para Rosario Central.
Durante la primera etapa la visita tuvo las acciones más claras para ponerse en ventaja. Las intervenciones de Washington Camacho y Fernando Zampedri significaron una amenaza constante para Agustín Rossi, quien demostró solidez en cada respuesta del ataque rosarino. De hecho, el arquero local se llevó varias ovaciones por parte de los hinchas lo que ratificó que ante Palmeiras será el arquero titular.
A pesar de la disconformidad por la producción expuesta en el primer tiempo, el Mellizo decidió esperar para realizar las variantes y envió a los mismos once para que reanuden el pleito, apostando a que los gritos del vestuario hagan reaccionar a los protagonistas boquenses.
Los envíos aéreos del Colorado Gil complicaron constantemente a la defensa local, mientras que los contragolpes liderados por el colombiano Villa no eran aprovechados por el combinado xeneize. Como Boca careció de ideas, la pelota parada fue el recurso más empleado para llegar al gol, pero el bajo nivel de Zárate y Benedetto atentaba contra el objetivo del Mellizo. A pesar del calor de la gente, en la Bombonera había preocupación por el pésimo andamiaje de los hombres que vistieron la azul y oro.
Con las dos chances que desperdició Rosario Central en el final, hubiera sido una injusticia si Pablo Pérez hubiese convertido la última acción del espectáculo. "Si me dan 20 pelotas, meto las 20, pero hoy no quiso entrar", dijo el volante, quien se retiró molesto por la repartición de puntos.
Con 15 unidades en 9 partidos, los de Barros Schelotto desperdiciaron la oportunidad de presionar a Racing, dado que la Academia debe jugar frente a San Martín de Tucumán en la Ciudadela. En caso de conseguir una victoria, la distancia del elenco del Chacho Coudet con Boca será de 8 puntos. Sin dudas, los del Mellizo deberán mejorar su imagen si desean llegar a la final del certamen más codiciado del continente.
Boca no pudo convertir de local en sus últimos dos partidos de Superliga.
Claves
Apagados
La zona de gestación de juego de Boca compuesta ayer por Almendra, Gago, Villa y Cardona tuvo una floja actuación en líneas generales. Así, todo se le hizo muy complicado a la hora de generar opciones netas para marcar.
Convencido
Desde el arranque se notó que Rosario Central sabía a lo que iba a la Bombonera: se le plantó de igual a igual al local y en la etapa inicial produjo varias intervenciones clave del arquero de Boca, Agustín Rossi.
Bajón
En la Superliga, Boca dejó atrás su andar demoledor que lo tuvo de puntero durante más de un año y ahora transita claramente una meseta en su rendimiento que se traduce en estar a cinco puntos del líder, Racing.
