Tigre le ganó cómodamente a Boca Juniors, 3 a 0, en un partido correspondiente a la novena fecha del torneo Clausura, y lo hundió aún más a una semana del superclásico ante River Plate, que se jugará en La Bombonera. Lo tres goles del conjunto ganador fueron convertidos por Carlos Luna, a los 10 y 43 minutos del primer tiempo, y a los 33 minutos de la etapa final.
Boca Juniors volvió a jugar mal, decepcionó una vez más a sus simpatizantes, y la continuidad del técnico Abel Alves quedó supeditada al resultado que el equipo obtenga en el superclásico. Tigre dominó en el primer tiempo, cuando obtuvo dos goles, y en el segundo período se dedicó a cuidar su ventaja, que la pudo aumentar y luego mantener sin problemas.
En la etapa inicial, Tigre estableció su superioridad merced a que en el mediocampo sus hombres lucharon cada pelota palmo a palmo, y en el ataque aprovecharon cada error de la atribulada defensa boquense.
Así, el conjunto local fue generando peligro hasta que a los 10 minutos logró el gol a través de Carlos Luna, quién tras una veloz corrida por el sector izquierdo superó al estático Gary Medel y con un violento remate venció al inseguro Javier García.
A los 26 minutos, Tigre tuvo otra oportunidad, porque Luna tras eludir nuevamente a Medel, tiró hacia el arco, pero el arquero Javier García con gran esfuerzo rechazó el balón.
Tigre esperó a Boca, y otra vez volvió a darle una tremenda estocada, a los 43 minutos, pues en un ataque por el sector derecho Jonathan Blanco superó al brasileño Luiz Alberto, tiró el centro y Luna, mientras lo miraba Morel Rodríguez, de "palomita", convirtió un golazo.
Penosamente, Boca llegó al final del período, y pese a ello el cuestionado entrenador xeneize, Abel Alves, no realizó modificaciones en el equipo, prefirió esperar y adelantó todas las líneas para intentar remontar la desventaja en el segundo tiempo.
Tigre, tranquilo, esperó con una actitud cautelosa, pero Boca no cambió, y siguió jugando mal.
Debido a que Boca no encontraba los espacios para inquietar a Islas, el entrenador hizo ingresar a Pablo Mouche por Gaitán, pero Caruso Lombardi respondió con el cambio de Mariano Pasini por Martín Morel. Así, Tigre pudo conservar su ventaja, que la amplió cuando a los 33 minutos, Carlos Luna, la pesadilla de los defensores de Boca, convirtió un golazo, y un minuto después Viatri, que había ingresado por Cristian Chávez hizo rebotar la pelota en el palo, en dos ocasiones.
Con la algarabía de la gente local, y la resignación de los xeneizes, Tigre celebró una victoria merecida y Boca padeció otra vez una derrota que traerá consecuencias impredecibles para el equipo y la dirigencia.

