A Boca lo sorprendieron. Le ganaron 1-0 en la propia Bombonera y le dieron un cachetazo a sus ilusiones de fortalecerse en la Copa Sudamericana. Aún no lo tiene todo perdido pero el orden y la efectividad del humilde Capiatá de Paraguay será una barrera muy complicada en la revancha, que se jugará en territorio guaraní el 23 del actual.
El Capiatá, a su vez, le dio forma a la mayor sorpresa en lo que va de este torneo, porque se trata de un equipo “chico” de su país, que se terminó haciendo fuerte en la cancha de uno de los “grandes” del continente.
El único gol del partido fue convertido por el defensor Lisandro Magallán, en contra de su arco, a los 44 minutos de la primera parte. La revancha se jugará en la cancha de Sportivo Luqueño, ubicada en la ciudad de Luque, donde ejercerá su localía Capiatá. El ganador de esta llave irá en cuartos de final ante Lanús o Cerro Porteño.
Boca fue en la primera parte pura voluntad en la velocidad sin ideas de Chávez y alguna intención de Castellani y, pese a contar con tres ocasiones claras de marcar, el juego asociado brilló por su ausencia.
Capiatá, conciente de su menor poderío, salió a la cancha con un claro esquema de 4-4-2 pero sin resguardarse en su área y dando pelea en el mediocampo, con el arquero Antonio Franco como su mejor figura, en tres situaciones netas.
Las que no capitalizó el dueño de casa, sí lo hicieron los paraguayos, que tras un corner de Oscar Ruiz y un cabezazo de Ruiz Peralta, encontraron el desvío en el pecho de Magallán y tras una salida lenta y con dudas de Orión, encontraron la ventaja.
Boca tuvo el empate ya en tiempo de descuento con un cabezazo de Calleri, salvado por Franco, y el árbitro brasileño Ricci ignoró un claro penal por mano de Angel Martínez, para irse al descanso con un resultado castigo para los del Vasco.
Si la primera etapa fue desalentadora para Boca, lo que restaba fue todavía peor. Con un centenar de centros contra el área rival, Boca no desequilibró nunca a la férrea defensa visitante. Recién a la media hora Meli no pudo con Franco, la figura de la cancha.
Capiatá logró un resultado histórico para su corta vida (se fundó en 2008) y casi estira la ventaja en una réplica que definió desviada Escobar, a los 37.