Boca y Vélez igualaron ayer sin goles en La Bombonera al cabo de 90 minutos caracterizados por equilibrio y la falta de profundidad, pero se trató de un resultado que debilita las posibilidades de los dos en el tramo final del torneo Clausura y que conviene, a todas luces, a Newell’s, ahora puntero absoluto. El equipo de Julio Falcioni quedó condicionado por la expulsión de Facundo Roncaglia a los 40 minutos del primer tiempo y en el segundo tuvo que redoblar los esfuerzos. A Vélez pareció faltarle determinación para ir por la victoria cuando las circunstancias lo favorecían.
El primer tiempo transcurrió sin situaciones de riesgo para los arcos. En la mayor parte Vélez manejó mejor la pelota, pero sin profundidad. A Boca se le hizo difícil la recuperación y recién en el ultimo cuarto de hora logró llevar el juego sobre campo del adversario, aunque tampoco encontró la fórmula para desequilibrar. Sobre los 40 minutos Roncaglia cometió una infracción sobre Federico Insúa y el árbitro Patricio Loustau lo expulsó en forma directa en una sanción exagerada. De esa falta se valió Sebastián Domínguez para ejecutar el tiro libre recto hacia el arco y Agustin Orion contuvo sobre su palo izquierdo en su única intervención de mediano compromiso a lo largo de la etapa.
En el segundo capítulo, fue Boca el que salió más decidido y tuvo su mejor posibilidad en el minuto 6, cuando Pablo Mouche cabeceó frente al arco un centro de Matías Caruzzo, pero la pelota salió junto al palo. Recién sobre el cuarto de hora Vélez tuvo una chance al cabecear Domínguez un córner servido por Insúa, pero definió hacia las manos de Orion. Un minuto más tarde, Juan Manuel Martínez bajó un centro de Fernández y el balón le quedó a Mauro Obolo, pero al delantero le faltó precisión. En la última media hora Vélez tuvo más el esférico, pero ya no volvió a haber zozobras para Orion, mientras que Boca esperó sin muchas posibilidades de salir. La última acción de cierto riesgo para Marcelo Barovero se produjo a los 29 minutos y fue un remate de Juan Román Riquelme que el arquero contuvo sobre su izquierda. Ya mucho antes del final el 0-0 era previsible, dadas las dificultades de los para generar juego en ataque.

