La sequía para Boca de vueltas olímpicas llegó a su final en este 2011. Después de tres años, donde incluso no tuvo participación en copas internacionales, el Xeneize cerró el año como campeón del Apertura, teniendo a Román Riquelme como capitán y a Julio Falcioni en la conducción. Fue un monarca que se impuso de punta a punta, que logró diversos récords como la menor valla vencida y la mayor diferencia de puntos sobre su perseguidor. También resultó uno de los pocos en ser campeón e invicto. Incluso está en camino para buscar el récord de más partidos invictos en el profesionalismo, que tiene el Boca de Bianchi con 40 encuentros. Este Boca ya suma 29 juegos.
Darío Cvitanich fue el goleador del campeón con cinco gritos, mientras que la aparición de Lucas Blandi, quien sumó cuatro tantos, fue otro de los puntos destacados del equipo.
Mientras que en el primer semestre, por el Clausura, fue Vélez el que salió campeón. Ese equipo dirigido por Ricardo Gareca se coronó también de forma tempranera, con una fecha de anticipación. Contó con un Santiago Silva encendido y que le valió al Pelado la transferencia al Fiorentina, de Italia.