A los cuarenta segundos Sebastián Penco anotó un gol con un manotazo que fue castigado con una amonestación del árbitro Silvio Trucco. Previo a esa acción se dio una jugada que marcó el buen primer tiempo de San Martín. Luna recibió sobre la izquierda, a la altura de la mitad de la cancha y metió un pase preciso para el ecuatoriano Luis Bolaños, que tocó de primera hacia atrás a Alvarez, quien habilitó a Osorio para que enviara el centro que derivó en el tanto anulado. En esa primera acción se notó que este San Martín, versión Forestello, tendría más fútbol que los anteriores. A Luna que durante gran parte de los dos torneos le faltó un socio para hablar el mismo idioma futbolístico, le arribó un compañero con quien compartir el armado.

Por momentos San Martín volcó mucho el fútbol por la izquierda y Bolaños se dedicó a jugar sin la pelota evitando las proyecciones de Insúa. Su movilidad, bajando unos metros sirvió para tocar con Alvarez y clarificar el juego por el sector derecho. En un par de ocasiones, se tiró al piso para cortar avances de Godoy Cruz, que con el buen panorama del paraguayo Ledesma y la movilidad de Castellani inquietaban a espaldas de los volantes centrales verdinegros.

Esas acciones defensivas hicieron que bajaran espontáneos los aplausos de las gradas del Bicentenario apoyando su esfuerzo.

Tuvo la virtud de aprovechar la mayoría de las pelotas que recibió. Tratando de desbordar en unas y descargando en algún compañero al que se acercaba luego para mostrarse como opción de pase, en otras ocasiones.

Se cansó de correr, porque durante los 66 minutos que estuvo en cancha se movió con un trote cansino por momentos que se transforma en largas zancadas para sorprender a los rivales.

Es delgado, parece endeble pero es vivo para evitar los choques e imponer su categoría, como cuando obligó a que Nicolás Sánchez le cometiera una falta que merecía más la tarjeta roja que la amarilla que le mostró Trucco a los 39 minutos del primer tiempo.

Es cierto que la derrota opaca cualquier rendimiento individual. Pero no debe dejarse de reconocer que si “Chucho” mantiene su nivel será una alternativa más para mantener la esperanza de que San Martín se mantenga en Primera.