El filipino Manny Pacquiao perdió una racha invicta de siete años con 15 triunfos consecutivos y relegó la corona de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en manos del estadounidense Timothy Bradley quien lo venció en la madrugada de ayer en un fallo dividido que despertó polémica porque, tanto el público que asistió al Arena Garden del MGM de Las Vegas, como los comentaristas que siguieron el combate vieron ganar al asiático.
Dos jurados dieron ganador al ahora nuevo campeón por 115 a 113, la restante fue para Pacquiao por idénticas cifras.
A pesar del fallo, Pacquiao, se mostró superior en varios pasajes del pleito, ante un rival que fue inteligente para impresionar al jurado.
Bradley empleó su buena técnica boxística pero Pacquiao, como es su costumbre, tiró golpes desde todos los ángulos que impactaron en la humanidad del nuevo monarca, quien lució bien en el comienzo. Sin embargo fueron los golpes del filipino los que llegaron con mayor contundencia y en un par de ocasiones lo hicieron retroceder bastante confundido.
El estadounidense mostró velocidad de desplazamientos sobre el ring. Su derecha se estrelló varias veces en el rostro del filipino, pero nunca tuvieron el efecto que tenían las del, ahora, ex monarca, quien por momentos se plantó para descargar sus manos de contraataque.
Bradley lució mejor en el cierre de las acciones, quizás ganando los últimos dos rounds. Aunque no pareció que le había alcanzado para llevarse el triunfo.
Sin embargo, los jueces decretaron vencedor a Bradley, quien saltó de alegría en el ring, mientras Pacquiao tomaba con calma la derrota.
“Es una locura”, dijo el promotor Bob Arum, que tiene como representados a ambos púgiles.
“Los jueces no sabían lo que hacían. Así destruyen el boxeo”, añadió el veterano promotor, quien reconoció que la decisión controvertida de los jueces tuvo su positiva: “La revancha nos reportará mucho dinero”, vaticinó.
En noviembre de 2011 Pacquiao ganó también por puntos y con polémica al mexicano Juan Manuel Márquez.
“He dado lo mejor de mí. Pero no fue suficiente”, señaló el filipino, quien felicitó a su oponente y anunció que “sin ninguna duda” buscará una revancha.
Con este resultado, Pacquiao dejó su récord en 54-2-2, con 38 nocauts, mientras que Bradley elevó su palmarés a 29-0, con 12 triunfos por la vía rápida, sumando otra corona a la de los superligeros que ostentaba.

