Fue una semana complicada la que pasó para San Martín. El 0-0 de local ante All Boys abrió el canal de los reproches de sus hinchas para con jugadores y técnico. La eliminación de la Copa Argentina ante un equipo como Sarmiento de dos categorías menos agudizó el mal presente. Ahora por el Apertura, el Verdinegro está de cara a un juego que puede marcar un antes y un después. El rival, Olimpo, históricamente esquivo a la hora de visitarlo en Bahía Blanca, será el escollo clave de cara a la recta final del Apertura, donde el objetivo de alcanzar los 25 puntos está más que complicado. A las 21.15 horas, San Martín lo visita buscando el primer triunfo lejos de Concepción del torneo y así salir de la zona roja de los descensos, algo que como viene la mano sería más que importante.

Los 16 puntos en 15 partidos lo tienen mal a San Martín. Lo llevaron a las críticas no solo de sus hinchas la fecha pasada, sino de dirigentes como el experimentado Adolfo Antuña, quien arremetió contra futbolistas y DT. Lo que podía ser un bálsamo con el paso a otra fase en la Copa Argentina, resultó todo lo contrario. Derivó en más silbidos de los simpatizantes que llegaron al Bicentenario el martes y la pérdida de 200 mil pesos por haber sido eliminado en el debut. El disgusto de la cúpula dirigencial se manifestó no públicamente, pero sí en hechos. Acaso el más marcado fue que por primera vez desde que llegó Garnero no se hizo el clásico asado entre plantel, cuerpo técnico y directivos después del ensayo de fútbol semanal. Nadie lo aseguró a los micrófonos, pero por Concepción se escuchó que era una manera de marcarles a los futbolistas que el disgusto más grande es con ellos. De acuerdo a la visión de los que manejan el Verdinegro, Garnero en esta historia queda detrás de los futbolistas en el grado de responsabilidad por este momento. Por eso nadie pensó por ahora en cambios drásticos en caso de un naufragio en Bahía, salvo “algo insostenible”, tal cual sentenciaron desde el Pueblo Viejo.

En este contexto y luego del viaje más largo en colectivo de la temporada, con cerca de 13 horas de traslado, San Martín deberá afrontar un partido ante un rival directo por la permanencia. Con esa misión, Garnero hasta ayer no había confirmado si el reemplazante de Maxi Bustos (sumó cinco amarillas) iba a ser Francisco Mattia o Diego Sosa. El miércoles el que jugó en la práctica fue el primero, pero ayer el que se paró de cuatro fue el segundo.

Olimpo no viene mejor. Perdió a su DT a principio de semana con la salida de Omar De Felippe y fue un histórico del club como Mauro Laspada quien tomó el mando. Y el pelado cambió medio equipo respecto del 0-3 con Independiente.