El panorama desolador que dejó el fuerte viento Zonda del viernes, con voladura de carpas, sectores VIP y media docena de heridos, ayer trucó por uno cercano a lo habitual. Hasta las 23 del viernes se trabajó en el autódromo para hacerlo operable nuevamente, aunque con algunos cambios que para muchos pasaron inadvertidos.
"Es imposible hacer una evaluación económica de los daños, porque por un lado se priorizó el trabajo inmediato y porque muchos damnificados son proveedores de la categoría. Pero sin dudas que se perdió mucho dinero", dijo Roberto Mayorana, jefe de prensa del TC2000.
El sector más dañado había sido el de boxes de la Fórmula Renault. Como fue imposible recuperar todas las carpas, varios autos pasaron a las construcciones de cemento, donde originalmente estaban los Fiat Línea Competizione, que a su vez pasaron a alojarse en el parque cerrado. En tanto, con algunas modificaciones, las construcciones de carpintería metálica se pusieron en pie nuevamente y la destrozada sala de prensa quedó más chica tras la reconstrucción, pero operativa. Sobre los heridos leves, todos estaban bien. La periodista santafesina Mariela Pallero, quien debió ser hospitalizada al caerse la sala de prensa, ayer trabajó en el autódromo. "Uno de los laterales del trailer se desprendió y me golpeó desde atrás. Me estoy haciendo nuevos estudios porque posiblemente tenga una lesión en una vértebra. Pero estoy bien, fue un susto enorme nada más", dijo Mariela.