Era algo que el cuerpo técnico temía. Se sabía que faltaban algunos detalles en la pista del “Héroes de Malvinas” y, aunque se esperaba la noticia, llegó a destiempo. Cuando los ciclistas más necesitan afinar sus piernas, buscando velocidad, se quedaron sin el escenario.
Ayer por la mañana, la mayoría de los corredores estuvieron haciendo tareas en ruta, que sirven, porque se adaptan en segmentos de pedaleos intensos (Curuchet y Pérez prepararon los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 sobre rutas de Santiago del Estero), pero no son lo ideal, porque los asfaltos de las calles tienen juntas de dilatación que mueven la bicicleta y quitan ritmo en la cadencia.
Ante esta disyuntiva, Ernesto Fernández, el único integrante del cuerpo técnico que está trabajando con los mayores, porque Rubén Ramos se encuentra en San Luis, dirigiendo a los chicos que participan de los Binacionales, se comunicó con Juan José Chica. El subsecretario de Deportes, también en San Luis, gestionó para que se les prestara la pista del “Vicente Chancay”, en horarios en los que se pueda porque se está trabajando en el interior de la cancha de fútbol para la Feria Minera que se desarrollará la semana próxima.
Hoy por la mañana, desde las 9 los ciclistas realizaran tareas que poco y nada tienen que ver con lo que venían haciendo en Rawson. Los 333 metros del Héroes de Malvinas, poco tienen que ver con los 472 metros del “Chancay” y los peraltes, como así también sus superficies de tránsito son totalmente distintas. Hasta la pintura, más o menos rugosa, influye.
Más allá de los contratiempos, el grupo le pone al mal tiempo buena cara, agacha el lomo, aprieta los dientes y embala.