Córdoba, 4 de diciembre.- Canapino, campeón del torneo Clausura 2010, exprimió al máximo las bondades de un Mercedes desde la clasificación, donde se quedó con la pole y la posibilidad de largar desde la primera fila y por el lado de la cuerda en el Súper Sprint, donde le bastaba llegar tercero y que Spataro no sume para gritar campeón.

En la final, el piloto del Sportteam se había adueñado de la victoria en una competencia áspera, en la que peleó por el primer puesto con Rafael Morgenstern (Lancer) y el local José María López (Mercedes).

Sin embargo, Canapino recibió un recargo de treinta segundos por superar con bandera amarilla a Rafael Morgenstern (Lancer) y descendió al décimo lugar, recayendo el triunfo en el piloto misionero.

En tanto, Norberto Fontana (Passat) y Juan Bautista De Benedictis (Mercedes) completaron el podio, mientras que más atrás finalizaron Omar Martínez (Mondeo), Néstor Girolami (Mondeo) y Gabriel Furlán (Lancer), en su última carrera como profesional.

Canapino, ganador cuatro finales y seis clasificaciones en el año, hizo su trabajo en el Súper Sprint, no le dio ninguna chance a Morgenstern en la partida y se escapó rápidamente hacia una victoria especial por el premio que ella le otorgaba.

Por su parte, Spataro largó 15 y avanzó cinco lugares al promediar la competencia, pero seis giros eran demasiado pocos para terminar en el quinto lugar, posición que le permitiría postergar la consagración de Canapino hasta la carrera decisiva.

La rotura del diferencial en el entrenamiento del sábado fue la piedra más grande con la que tropezó el piloto de Lanús en este 2011. Es que ese problema en su Mercedes no le permitió ensayar con gomas nuevas en el reasfaltado trazado cordobés y por tal motivo no tuvo las referencias necesarias para cerrar una vuelta rápida en el único intento que otorga por reglamento la clasificación de Top Race.

De esa manera, terminó 15 en el ordenamiento, mientras su rival, que llegaba con quince puntos de ventaja en la previa de esta competencia, salía desde el primer lugar. Demasiada ventaja dio Spataro en un fin de semana que se le tornó una pesadilla y en el que, como en 2006, perdió la oportunidad de consagrarse tricampeón.

En tanto, Canapino pudo defender con éxito una de las dos coronas que obtuvo el año anterior, ya que si bien quedó fuera de la Copa de Oro de Turismo Carretera, se quedó con su segundo título, y en forma consecutiva, en Top Race.