Intensa. De tome y traiga, fue toda la pelea entre dos de los boxeadores más atractivos de la actualidad. Dos tarjetas vieron ganar al nuevo campeón y la otra fue fallada como empate.

El mexicano Saúl "Canelo" Álvarez ( 50-1-2, 34 KO) realizó una pelea de alta calidad y en combate de revancha venció por decisión mayoritaria al kazajo Gennady Golovkin (38-1-1, 34 KO) y se apoderó de sus títulos de peso mediano avalados por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial (CMB).

En combate celebrado en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Nevada) ambos boxeadores dieron lo mejor que tenían en sus puños y ofrecieron un choque que dejó satisfechos a los asistentes.

Después de los 12 asaltos los jueces Dave Moretti y Steve Weisfeld dieron calificaciones de 115-113, mientras que Glenn Feldman otorgó puntuaciones de 114-114.

Con su victoria, Álvarez puso fin a la marca histórica de Golovkin de 20 defensas de su título, historial que comparte con Bernard Hopkins.

"La gente de mi esquina me dijo que presionara en el último episodio porque las puntuaciones estaban muy cerradas, y simplemente obedecí, eso fue lo que hice", dijo "Canelo" al terminar el combate.

Agregó que sintió que Golovkin "estaba conectando algunos buenos golpes, pero eran muy pocos".

El mexicano indicó que esta vez no dejó dudas. "Si la gente quiere otra pelea, yo estoy listo para llevarla a cabo, pero por el momento voy a disfrutar de este valiosa victoria".

"Es un triunfo para México en este día de la Independencia, así que en estos momentos sólo quiero disfrutar la victoria con toda mi gente. Después veremos qué ofertas de peleas se nos presentan", comentó. El choque fue la revancha del combate realizado el año pasado, cuando los jueces determinaron un empate que dejó decepcionados a los conocedores de boxeo, que habían visto 
ganar a Golovkin.

Ganó porque boxeó un poco más

Por Fabio Garbi

Como la anterior la pelea fue equilibrada. A diferencia de ella, Canelo se plantó y la acción se desarrolló entre la media y la corta distancia. Creo que ganó, ajustadamente, pero ganó. Porque de los dos fue, aún lanzando menos golpes, más efectivo. Porque, con cintura y cabeceo hizo pasar de largo varias manos de Golovkin. Porque, siendo visiblemente más pequeño físicamente aguantó, como lo hizo su rival los golpes netos que lograron perforar las guardias.

Los dos se respetaron mucho y estuvieron muy atentos a cuidar sus zonas blandas con los codos y en bloquear con sus guantes los golpes a la cabeza.

Fue Álvarez quien atacó con más variantes alternando manos abajo, buscando el hígado, con más asiduidad que Golovkin, quien tiró más arriba y buscó poco al cuerpo.

La pelea se definió en los detalles y las heridas de guerra quedaron marcadas en sus rostros. Álvarez tenía un gran corte en el arco superciliar del ojo izquierdo y Golovkin, tenía cortados los dos arcos y el pómulo del ojo izquierdo. Para mí ganó Álvarez 115-113, pero admito que el empate o el mismo resultado para Golovkin está dentro de lo lógico. Ahora, hablar de "Gran robo en Las Vegas" me parece exagerado.

Reconocimiento

El entrenador mexicano del boxeador kazajo Gennady Golovkin, Abel Sánches, en una entrevista realizada en el programa "A los golpes", pidió que no se "manchara" la victoria de Canelo sobre su pupilo.

"Creo que fue una gran pelea y no voy a quejarme del fallo porque antes del combate considerábamos que los jurados eran buenos", expresó.

Posteriormente contó que en las últimas cuatro semanas hablaron mucho del tema doping para que Álvarez subiera enojado y "lo conseguimos". Luego cuando los periodistas le preguntaron porque, entonces, si Canelo hizo la pelea que "ellos querían" no lo doblegaron. "Porque Canelo no nos dejó", afirmó.

También explicó que en el décimo asalto le dijo a su pupilo "quiero estos tres rounds" porque entendía que la pelea estaba pareja. Finalmente, tras dejar abierta la posibilidad a un tercer combate, afirmó: "No tengo dudas que el que ganó fue el público porque vio un gran espectáculo".