Cuando hace 2 años atrás le propusieron irse a Santiago del Estero, Luis Carbajal la pensó mil veces. Es que después de un largo período fuera de San Juan jugando en Luján, Huracán Las Heras y Maipú de Mendoza, el Luchi quería volver a Desamparados y empezar a mirar el retiro con la camiseta puyutana. Pero el técnico Rubén Agüero, que lo había dirigido en San Martín en la B Nacional lo terminó de convencer. Fue, probó y se ganó primero un lugar en el equipo. Arrancó de suplente, pero al segundo partido ya era titular. Desde esa temporada hasta hoy, con Central Córdoba de Santiago, el Luchi entabló una relación que va más allá del fútbol. Capitán, referente. Un líder en la cancha y fuera de ella que hoy disfruta de una relación sensacional con el profe Daniel Córdoba, quien se hizo cargo del equipo para esta temporada.

‘Es una etapa muy especial para mí. Yo ya tenía previsto el retiro cuando hablamos con la familia de volver a San Juan para retirarme con Desamparados. Estuve cerca de arreglar, pero no se dio y apareció lo de Central Córdoba. Le tenía desconfianza al desafío, pero me fui. Creo que hice lo mejor que pude hacer en mi carrera. Conocí gente espectacular, un club que es el más grande de Santiago. Me hice querer y ahora estoy de capitán y sabiendo que estamos en un proyecto lindo’, contó el Luchi que el domingo 1 de enero ya estará viajando a Santiago del Estero para empezar con la pretemporada.

Tener al profe Daniel Córdoba como entrenador es otro tema: ‘Es un tipo de lo más humilde. Tiene mil anécdotas y sabe lo que quiere en el fútbol. Tenemos una gran relación que para varios puede que sea sorprendente porque él tiene mucha historia y de pronto está con nosotros en Santiago. El proyecto es ambicioso y queremos llegar al ascenso. El gobierno de Zamora nos está apoyando así que es cuestión de hacer lo mejor en cada partido para llegar al objetivo‘, confesó. Entrando ya en lo futbolístico, hoy Central está en la tercera posición de su grupo y clasificado a la fase final del Argentino A: ‘Es un buen equipo. En el arco tenemos a Pablo Burtovoy, en el medio a Eric Chmil, Agustín González Tapia y arriba a Lisandro Sacripanti y Darwin Barreto.

Nosotros hablamos de que futbolísticamente tenemos que ser como Desamparados que ascendió dejando la vida en cada partido. Ese es el espejo y a mí me pone orgulloso porque yo quiero a Sportivo’. En el futuro, a los 32 años, Luis empezó ya el curso de entrenador y sus planes no se alejan demasiado de Santiago del Estero: ‘Hay un buen proyecto y tiene futuro. Yo quiero estar ahí porque me gusta mucho’.