El gran maestro noruego Magnus Carlsen retuvo ayer la corona mundial de ajedrez, después de imponerse en la undécima y penúltima partida del duelo con el el indio Viswanathan Anand, celebrado en la ciudad rusa de Sochi.
El campeón, de solo 23 años de edad, decidió el juego a su favor en el movimiento 45, después de casi cuatro horas, alcanzó los 6,5 puntos y se hizo de un premio de un millón de euros.
De las once partidos celebradas en Sochi, Carlsen ganó tres, Anand sólo una e hicieron tablas en las siete restantes.
‘Fue un torneo muy duro desde comienzo‘, admitió el noruego en una rueda de prensa en la que se mostró, en general, satisfecho con el nivel de juego que exhibió en la ciudad rusa que fue sede del encuentro revancha del año pasado cuando destronó al indio sorprendiendo al mundo.