El ciclista británico Mark Cavendish (Deceuninck-Quick Step) ganó ayer la sexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Tours y Chateauroux sobre 160,4 kilómetros, en un sprint masivo en el que se impuso limpiamente y en una jornada que permite a Mathieu Van der Poel (Alpecin- Fenix) seguir líder de la general. Con este triunfo, el nacido en la Isla de Man suma 32 victorias parciales en la ‘ronda gala’ y queda a dos del récord que ostenta el belga Eddy Meckx. Esta vez se impuso al belga Jasper Philipsen, el mejor de un Alpecin- Fenix que vive por y para los embalajes y que ya acumula dos segundos puestos. Tercero fue el francés Nacer Bouhanni, otro ’viejo’ que quiere volver a pescar en aguas revueltas, mientras que el francés Arnaud Démare y el eslovaco Peter Sagan cerraron el ’Top 5’. Por las características del terreno era previsible una llegada en embalaje, por eso no sorprendió que faltando 2,5 kms., el pelotón neutralizara la extensa fuga que protagonizaron el belga Greg Van Avermaet y el alemán Roger Kluge y terminara definiendo en un embalaje en pelotón. Hoy se disputará la séptima etapa de la ’Grande Boucle’ partirá de Vierzon y llegará a Le Creusot tras unos largos 249,1 km.

La calidad de los elegidos

Por Fabio Garbi
fgarbi@diariodecuyo.com.ar

DIARIO DE CUYO

Nadie imaginaba que, con 36 años, a cinco de su última victoria en el Tour, Mark Cavendish, volvería a ser figura en la ‘Gran Boucle’. Parafraseando a Alfredo Di Stefano, con una cita referida al fútbol, podría decirse que, ‘el ciclismo no tiene edad, tiene calidad’. Este ex campeón mundial de ruta, triple campeón mundial de pista y medalla de oro olímpica, suma a su capacidad, el apoyo de un equipo que le permite llegar con las piernas frescas para mover el plato con 56 dientes para cruzar la meta primero. No cobra sueldo del equipo, su salario lo paga un sponsor. Retornó al Deceuninck para retirarse y lo está haciendo de la manera que lo hacen los elegidos, por la puerta rande.