Lo había adelantado Alejandro Spajic entre semana: "Brasil es el mejor de todos, pero podemos dar la sorpresa". Es que en el inicio del Final Six en Córdoba, por la Liga Mundial, pudo ser una noche soñada para el vóleibol nacional, porque la albiceleste, que en la fase regular había perdido todos los juegos (12) demostró que está para ganarle a cualquiera y que el 2-3 (17-25, 25-23, 20-25, 25-19 y 10-15) en contra ante el defensor de título, Brasil, es para creer que mañana, ante Serbia, puede conseguir la clasificación a semis, siempre y cuando repita lo de anoche.
Fue el partido con vuelta del sanjuanino Rodrigo Quiroga a la titularidad, quien con 22 puntos fue el mejor del conjunto de Weber y máximo anotador del match. Detrás quedó otro de estas tierras: Federico Pereyra con 20. Mientras que el restante, Alejandro Spajic aportó 7.
El primer set comenzó muy parejo, con el capitán Quiroga muy preciso metiendo los dos primeros puntos. Pero Brasil rápidamente mostró por qué es el campeón y tras un bloque a Scholtis y una mala defensa albiceleste pasó al frente por 8-4. El dato fue que antes del primer tiempo técnico ingresó Pereyra y los 3 sanjuaninos estuvieron en cancha de allí en más. Argentina mejoró la recepción y el ataque de Quiroga para, con tres puntos más, ponerse cerca: 14-11. Aunque la potencia en el saque de Murilo le volvió a dar una luz importante (20-14) para cerrarlo con un contundente 25-17.
Pero fue a partir del segundo parcial cuando Argentina mostró otra actitud. Porque comenzó dominando Brasil por 4-0. Weber solicitó minuto y, como pasó en el primer set, la selección achicó con un primer tiempo de Spajic y tras una pelota que se fue ancha en la visita, empataron 5-5. Fueron punto a punto. El buen bloqueo de De Cecco y una "tocada" de Arroyo para seguir pardos, pero en 10. Fue entonces cuando un remate de Quiroga y un bloqueo del sanjuanino sirvieron para pasar al frente por primera vez (13-11). A Pereyra se le calentó la mano y "clavó" un trío de puntos (16-13). No obstante a la vuelta del segundo tiempo técnico, Brasil lo empató. Pero el quiebre vino en una pelota disputada, en la que Ocampo, con mucha fortuna acertó y luego Quiroga le dio el "set ball". Que Pereyra desperdició, pero que el hijo de Nito no perdonó en la siguiente y lo ganó por 25-23 para poner todo igual.
De ahí en más, los siguientes tres set fueron reñidos, apretados y de un nivel superlativo de Argentina que jugó su mejor partido de la Liga. El tercer parcial tuvo una paridad absoluta (15-15), hasta que Brasil logró sacar dos puntos de ventaja y más su aceitado bloqueo, lo encaminaron a un 25-20 para ponerse nuevamente arriba.
En el siguiente set no cambió el repertorio y siguieron parejos. De Cecco metió el primer punto de saque del juego para sacar una leve diferencia (14-12) y ampliarla con un remate cruzado de Pereyra (18-14) para confirmar su ascenso con el 25-19 para definir todo en tie break. El mismo que le fue adverso al momento del cierre, y el 15-10 en contra, le dio el triunfo a Brasil, y la confianza a la Argentina (que mañana buscará la clasificación a semis ante Serbia) de saber que se puede, incluso hasta enfrentando al más poderoso.

