Más allá de la discusión sobre si es aconsejable culminar una etapa en un lugar tan transitado como la calle Mendoza en Chimbas en días hábiles, tema que genera nervios porque, habitualmente queda media calzada para rodar en sus últimos metros, no puede negarse que Chimbas tiene una gran tradición ciclista y que sus vecinos la demuestran en cada ocasión que tienen oportunidad de ser participes de una competencia de jerarquía.
Ayer, fue el Departamento que más gente convocó para alentar al pelotón. Sin ser tan numerosa como en ocasiones anteriores, pudo verse público en distintos puntos del recorrido. Fue el punto de meta el que contó con más gente, pero también salieron a la calle los vecinos de la Villa Obrera y de los otros barrios por donde transitó en el sector Oeste. También hubo grupos numerosos en esquinas tradicionales como Salta y 25 de Mayo, o en Centenario y Mendoza.
El formato de la carrera que incluye un par de giros a circuitos en los Departamentos donde se corre, invita a que los aficionados dediquen unos minutos de sus vidas para salir a la vereda, mate en mano y observar el paso de la caravana multicolor del XIV Giro del Sol.

