Polémico, frontal. Hiperactivo pero profundamente convencido de sus proyectos y de sus objetivos. Así se resume la personalidad de Luis Ciminello. Hoy por hoy, el único candidato concreto para la presidencia de Sportivo Desamparados luego de que Pedro Ponte anunciara que no se presentará para la Asamblea que en junio elegirá autoridades. Llegar a la presidencia de Sportivo es un anhelo de casi 10 años para Ciminello, quien se metió en la vida de Sportivo con un gerenciamiento que se cayó, y que luego se vinculó a través de jugadores, gestiones y varios aportes económicos. Pero hoy, Ciminello está en San Juan y su agenda de reuniones fue intensa ya que sirvieron todas para que se decidiera finalmente: ‘Me gusta el desafío. La idea de presidir a Desamparados es algo que busqué siempre y nunca me dejaron. Ahora, tengo muy claro que el momento es difícil, que se perdió no solamente dos categorías sino que también credibilidad. Eso es lo más duro, pero también estoy convencido que esto se hace con la unión de todos y con el compromiso de trabajo de todos’, abrió Luis para sintetizar de alguna forma su razón de estar en San Juan. Le dolió la caída de Sportivo pero nunca estuvo ajeno a lo que pasaba en el club: ‘Siempre estuve en contacto. Tanto con Miguel Jofré, con Ricardo Salvá y con Carlos Lanusse (todos expresidentes del víbora). Me ofrecí siempre para colaborar pero aclarando siempre las cosas de que para meterme de verdad había que hacer un par de pasos como conocer la deuda real y prácticamente refundar al club. No se dio, pero creo que ahora se podría concretar. Yo busco la unión de todos los sectores. Pero para lograr eso hay que sincerarse, decir todo y hacer un borrón y cuenta nueva. Ojo, no se trata de poner plata porque yo no vengo a poner plata, vengo a generar alternativas para generar recursos que le sean útiles al club’, aclaró.