Argentina y Alemania, que se enfrentarán en cuartos de final el próximo sábado desde las 11, hora argentina, tienen una rivalidad de larga data. Son dos de los combinados nacionales más ganadores y con más historia de las Copas del Mundo. Sus duelos en las finales de México 1986 e Italia 1990, con un triunfo para cada uno, son los puntos más destacados de su historial de enfrentamientos.
Sus últimos partidos muestran la misma paridad que tiene todo el historial: la última vez que se enfrentaron en un Mundial fue en el torneo en que los teutones actuaron como anfitriones en el 2006. Los locales se impusieron por penales tras igualar 1 a 1 en el tiempo reglamentario con goles de Roberto Ayala y Miroslav Klose.
Sin embargo el último partido, un amistoso en Munich el 3 de marzo pasado, favorece al seleccionado nacional, que se impuso por 1 a 0 con gol de Gonzalo Higuaín.
De las finales de México "86 y de Italia "90, probablemente no haya mucho que recordar. Los goles de Brown, Valdano y Burruchaga que otorgaron al país su segunda Copa del Mundo y coronaron a Diego Maradona como uno de los mejores jugadores de la historia, permanecen en la memoria colectiva.
La final de Italia también continúa en la memoria popular, aunque con un recuerdo más agrio, de la mano del recordado penal cobrado por Edgardo Codesal en el minuto 39 del segundo tiempo, luego convertido por Brehme.
LOS PENALES DEL 2006
Aunque la historia en los mundiales sigue latente y con el profundo dolor de hace cuatro años atrás. Por los cuartos de final Argentina, que al igual que ahora venía de eliminar a México, debía enfrentarse al anfitrión Alemania. Los orientados por Pekerman comenzaron dominando la posesión del balón durante todo el primer tiempo, como en buena parte del partido. Sin embargo no se mostró tan contundente en la finalización de las jugadas, presentando poco peligro para el arco de Jens Lehmann.
A los pocos minutos del segundo tiempo, el seleccionado argentino consiguió ponerse en ventaja tras un cabezazo de Roberto Ayala. A partir de ese momento Alemania se adelantó y comenzó a presionar en el campo rival, lo que dio resultado en el minuto 35 cuando Miroslav Klose consiguió empatar el encuentro y llevarlo a tiempo suplementario.
Durante el alargue la ventaja fue para la selección argentina, que tuvo mayor control de pelota. Sin embargo no pudo convertir, y tras el empate en tiempo suplementario, el partido debía definirse por penales. Allí, tanto Ayala como Cambiasso fallaron sus penales y Alemania obtuvo su pase a la semifinal tras ganar la definición desde los doce pasos por 4-2.
La curiosidad del partido la produjo el arquero Jens Lehmann, quien consultaba antes de cada penal ejecutado por el equipo argentino una lista que tenía guardada en una media. Posteriormente, el cuerpo técnico alemán reconoció que había estudiado a los ejecutores argentinos durante años, y que ese papel contenía la información detallada de cada jugador.
Sin embargo, posteriormente la lista fue dada a conocer y sólo dos de los cinco tiros fueron efectivamente ejecutados, los restantes jugadores de la lista no participaron en el lanzamiento de penales.