Si se toman las cuatro carreras clásicas más viejas, solamente Salvador Ortega puede mostrar orgulloso sus victorias. Tres de las carreras que ganó “El Flaco” pocitano, en la primera mitad del Siglo pasado, ya las tiene en sus vitrinas Ricardo Escuela: Mendoza-San Juan (2004), Doble Calingasta (2012) y Doble Difunta Correa (2013). Para igualarlo sólo le falta ganar la Doble Media Agua, chance que tendrá el próximo mes de febrero. Pero, si se incluye entre las clásicas a la Doble Chepes (porque ya superó las 40 ediciones), competencia que el barrealino Escuela ganó el año pasado, podríamos decir que estamos frente al clasicómano moderno más notorio.
Al final de la carrera, luego de festejar con su equipo, Ricardo contó que se había quedado mal por el abandono en la primera etapa del Giro del Sol. “Fue duro entrenar solo”.
El ganador de la Difunta Correa se mostró feliz por la victoria y agradeció a su equipo. “Los muchachos trabajaron mucho para alcanzar a los fugados y después, les dije que se jugaran por mí porque me sentía bien y fuerte”. “Por fortuna se dio”, agregó quien al conocer que está cerca de igualar un récord de muchos años, se propuso el desafío. “Sería lindo ganar la Media Agua”.

