Un centenar de hinchas de Racing se hizo presente en la práctica vespertina del equipo de Miguel Russo para reclamar a los jugadores que mejoren la actitud, para lograr que el club de Avellaneda pueda asegurar su continuidad en primera división. La asistencia de los simpatizantes a un entrenamiento que fue a puertas cerradas, profundizó la tensión que se vive en Racing, que viene de dos derrotas consecutivas y se encuentra en zona de Promoción.

Entre los simpatizantes hubo una actitud dispar, porque un grupo alentó a los jugadores, mientras que los más exaltados dispararon agravios e insultos sobre los jugadores de Racing.

Lo cierto es que ni el refuerzo de seguridad que existió en Avellaneda pudo evitar que los simpatizantes hicieran público su reproche a los jugadores por el pésimo momento futbolístico que vive Racing.

Porque los fanáticos se ubicaron en las salidas del estadio, donde los futbolistas estaban obligados a pasar con sus vehículos, donde podían sentir la decepción y la bronca que envuelve a los hinchas de Racing.

Igual, más allá de gritos, insultos e ironías, no hubo ningún hecho de violencia con los integrantes del plantel de Racing, quienes se tomaron con calma los reproches de los simpatizantes.

Al ver la presencia de los hinchas, apenas terminó la práctica, Pablo Lugüercio y Lucas Castromán se acercaron a hablar con los parciales, quienes reclamaron otra actitud para lo que resta del campeonato.

"Acá todos ponemos huevo, no pueden pensar otra cosa de nosotros, porque los primeros que queremos salir de esta situación somos los jugadores" respondió Castromán a los hinchas ante la presencia de Télam.

Después, hubo un reproche individual para Roberto Ayala, con ironías, porque le gritaron que "sacate las rueditas de los botines y ponete tapones, así no te caés siempre y podés parar a alguien".