En una situación inédita, plena de confusión y con escenas linderas con el surrealismo, el partido entre Colón de Santa Fe y Atlético de Rafaela, por la 16ta. fecha del torneo Inicial, se suspendió, a causa de que la entidad “sabalera” pretendió postergar el comienzo del juego.
A las 18 estaba programado el partido en el estadio Brigadier Estanislao López de la capital santafesina. Lo cierto es que los jugadores de Colón decidieron no presentarse a esa hora, a causa de que la dirigencia no había saldado ninguno de los 7 meses que le deben de salarios.
Entonces, la “jugada” de la Comisión Directiva de Colón consistió en intentar retrasar el inicio del partido (20.30). Pero la dirigencia de Rafaela se negó a esperar hasta esa hora y abandonó el estadio, minutos después de las 19. El árbitro Darío Herrera, a todo esto, labró el acta correspondiente en el mismo estadio y suspendió el cotejo “ante la no presentación del equipo local”, cuando los pocos simpatizantes ‘sabaleros’ que habían ingresado a la cancha ya se habían desconcentrado.
Ahora, el expediente pasó al Tribunal de Disciplina de la AFA, que resolverá si el encuentro se reprograma para fecha cercana o bien si se aplica el artículo 109 del reglamento y se procede a la “pérdida del partido y descuento de puntos” para Colón. La posibilidad que el plantel no se presentase a jugar había comenzado a barajarse un par de horas antes del horario previsto para el comienzo. Los jugadores en compañía del Secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados (Sergio Marchi), se encontraban reunidos en un hotel santafesino, hasta donde habría llegado el cuestionado ex presidente de Colón, Germán Lerche, quien fue expulsado por los futbolistas.