Boca Juniors venció ayer a Crucero del Norte, que descendió a la Primera B Nacional, por 1-0, en La Bombonera, y sacó seis puntos de ventaja al escolta San Lorenzo en la lucha por el título del campeonato de primera división cuando restan nueve en juego.
El gol “xeneize” fue a los 11 minutos del primer tiempo y lo convirtió el defensor Gabriel Tomassini, en contra de su propia valla. Previamente, a los 7m. de la misma etapa, Carlos Tevez, por segunda vez consecutiva, desvió un polémico penal que el arquero visitante, Horario Ramírez, le cometió al delantero Jonathan Calleri.
El árbitro Mauro Vigliano acertó en la falta sobre Calleri, pero el ex All Boys estaba en posición adelantada cuando partió el pase del uruguayo Nicolás Lodeiro. Luego, el juez volvió a ser protagonista ya que a los 3’ del segundo tiempo no advirtió un fuerte planchazo de Daniel Díaz sobre Maximiliano Oliva que pudo haber cambiado el desarrollo del partido y condicionado el futuro, ya que como mínimo al zaguero le hubiese correspondido una tarjeta amarilla y con ella hubiese llegado a las cinco amonestaciones, con lo que no podría ir a Avellaneda la próxima fecha para visitar a Racing Club.

Con esta victoria, la cuarta en fila, el equipo de Rodolfo Arruabarrena dio un paso importante hacia el título ya que alcanzó los 61 puntos y le sacó 6 a San Lorenzo y 8 a Rosario Central, al que visitará en la última jornada, cuando quedan tres fechas para el final. La contracara es Crucero del Norte, que con una nueva derrota en condición de visitante descendió a la primera B Nacional luego de participar por primera vez en sus 26 años de vida en la máxima categoría.

Boca marcó la diferencia que existe entre el primero y el último de la tabla de posiciones sólo en los primeros 30 del primer tiempo. De arranque, el dueño de casa tuvo el penal que Tevez pateó por encima del travesaño al igual que ante Defensa y Justicia por Copa Argentina, para abrir el marcador, pero tuvo que esperar unos minutos más para festejar. A los 11, Lodeiro habilitó al “Apache”, que con un toque suave se sacó de encima a Ramírez, pero se abrió demasiado y sólo pudo sacar un centro atrás que Tomassini se encargó de meter adentro.

Este gol parecía abrirle camino a la goleada de Boca para lucirse ante su gente, pero el equipo del “Vasco” reguló y guardó combustible para las próximas tres finales. Así fue que todo lo que generaban Lodeiro y Bentancur no terminaba en peligro, mientras Tevez se alejaba de la generación para ubicarse cerca de la banda y aliviar esos dolores que lo aquejan por la exigente seguidilla de partidos que arrastra.

El papel del “Colectivero” fue digno por el material que posee. El DT planteó dos líneas de cuatro, un mediapunta y un solo delantero, que no se modificó ni con el resultado adverso.

En definitiva el “xeneize” redondeó un flojo segundo tiempo, dentro de un partido pobre, en el que solamente cumplió con la obligación de ganarle a Crucero y acercarse un poco más al título que se le niega hace cuatro años.