Luego de muchos partidos y con la necesidad de tener mayor juego en la mitad de la cancha y no tanta fricción, es que Marcelo Bonetto optó por darle esa intención con el ingreso de Sergio Ogga (se lo notó todavía falto de ritmo y fútbol). El ex Central Norte tuvo su debut como titular y de sus pies salió más juego y reparto. En el inicio el 4-3-1-2 le dio un juego más vistoso, pese a no tener llegada ni claridad en los metros finales.

Aunque la contra para esto es que los volantes laterales como Drocco por derecha y Lamberti por izquierda estuvieron muy retenidos, a diferencia del característico 4-4-2 del DT cordobés. Dos propuestas que tienen sus avales, pero mirando por la que apostó que si bien fue aceptable, le falta mayor entrenamiento y sobre todo entendimiento entre las partes para no quedar expuestos a la contra o partidos en el medio.

En el fondo el reproche viene directamente que le cabecearon mucho. Mientras que arriba lo que ya es una constante, se crea poco y encima se desperdicia.